El edil de Mercados, Víctor Bernabéu, en una visita a un mercadillo en Orihuela. Foto: APORIHUELA. Los vendedores de los mercadillos de Orihuela vienen reclamando a la concejalía de Mercados desde hace meses que suspenda el cobro de las tasas de sus puestos. Ayer llegaron hasta el pleno ordinario, donde registraron -al celebrarse las sesiones por via telemática- ruegos y preguntas dirigidas al edil Víctor Bernabéu. Su situación, como describen es dramática y califican de "trato discriminatorio" que a las tasas de las terrazas de bares, restaurantes y cafeterías se haya suspendido para todo 2021 -también se hizo en el último trimestre de 2020- mientras que a ellos se las mantiene. Este sector, como muchos otros, viene sufriendo desde hace casi un año cuando se decretó el estado de alarma, periodos muy inestables, desde la suspensión total, hasta distintos grados de restricciones en cuanto al número permitido de puestos por mercado.
Esta petición llegó a través de la Asociación Mercaderes Asociados -están ultimando su registro- en la que aseguran que ponen voz a unos 100 puestos y representan a vendedores ambulantes de la Vega Baja. Describen su situación como "precaria" ante la pandemia, provocada, según indican, por la caída del consumo derivada de las reducciones de aforo, la ausencia de turismo y el cierre perimetral. "Esta situación nos hace muy difícil seguir pagando las tasas municipales del mercadillo, ya que no estamos generando casi ingresos".
Las arcas municipales del consistorio recaudan al año entre 550.000 y 560.000 euros al año. El edil de Mercados explican que el consistorio no se puede permitir dejar de ingresar esa cuantía ya que supondría "un quebranto en el Ayuntamiento". En el segundo semestre del pasado año, trató de minorizar el cobro de las tasas. Según indica Bernabéu, las arcas dejaron de ingresar 170.000 euros por las tasas de los mercados, una reducción del 30%.
Desde la concejalía de Mercado, defiende Bernabéu, se han adoptado una serie de medidas alternativas para minimizar el impacto de las medidas restrictivas contra la covid y también para que los vendedores puedan llevar a cabo su trabajo de la manera más notable. Uno de los últimos decretos de la conselleria de Sanidad antes de finalizar el año ofrecía dos opciones: colocar el 100% de los puestos pero permitiendo el aforo del 50% o viceversa. Bernabéu se decantó por la primera opción y así se llevó a cabo desde el 10 de diciembre. Para que pudieran colocar el 100% de los puestos, el edil enfatiza que el pasado año la concejalía invirtió 70.000 euros para garantizar el control de accesos. En diciembre, recibió una subvención de 45.922 euros de la conselleria de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo. Para este año, remarca Bernabéu, la concejalía va a invertir todo el presupuesto anual para mercados, 100.000 euros, a través de la empresa municipal ILDO para que se encargue del control de los mercados.
En el caso de Orihuela, por un puesto de 8 metros tienen que pagar 201 euros al trimestre. Desde la asociacion de vendedores ambulantes insisten en el diferente trato con la hostelería. Bernabéu considera que no es comparable porque "era una necesidad, o ponían la terraza o no podían abrir". Y también pone como ejemplo a otro tipo de comercios, a los que siguen pagando sus tasas e impuestos.
Las restricciones fijadas para evitar la propagación de la covid-19 sitúan a los mercadillos que se instalan en la zona de la costa y en el otro extremo, como los más castigados, por ejemplo los domingos en la pedanía de La Murada. En la primera ubicación lamentan el drástico descenso de afluencia turística y resaltan que a muchos de los asociados no les sale a cuentas desplazarse hasta allí. En el caso del mercadillo de la pedanía oriolana, les está lastrando el cierre perimetral, lo que impide que personas de localidades vecinas en la región de Murcia se puedan desplazar.
A través de la conselleria han obtenido algunas subvenciones pero consideran que son insuficientes para afrontar la situación. Bernabéu también defiende que para aquellos autónomos o pymes de Orihuela pudieron acogerse a la línea de subvención que sacó en septiembre -y que tuvo que repetir hace un mes. A los de la primera convocatoria se les ha transferido las ayudas esta semana, unos 400 beneficiarios. Queda por resolver las 200 solicitudes de la convocatoria que tuvo que repetirse.
