ALICANTE. A un total de 9.184.738 euros ha ascendido el auxilio financiero prestado por Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez al Hércules en los últimos cuatro ejercicios.
Este miércoles los accionistas del club (los titulares de algo más del 55% de las acciones) aprobaban por mayoría un aumento de capital por compensación de créditos por importe de 4.868.633 euros (4.264.674,87 de principal y 51.430,13 de intereses), suma que se correspondía con el importe de un contrato de crédito de tesorería en cuenta corriente suscrito por la mercantil Zassh Tecnológica (sociedad cuyo accionariado se reparten Ortiz y Ramírez a partes iguales -el primero por medio de dos de sus hijos y la sociedad Real State GO2 y el segundo a través de la sociedad Kuntajara- y que este miércoles no estuvo representada en la Junta pese a ser la gran protagonista) con el club blanquiazul en abril de 2018, que fue novado a partir de sendos acuerdos de ampliación de crédito alcanzados el 21 de mayo de 2019 y el pasado 20 de abril, cuando la deuda pasó a ser vencida y exigible. Ese día, Ortiz y Ramírez decidieron una vez más que ese auxilio económico (sin el que el club no podría seguir levantando la persiana; basta con repasar las cuentas desde que abandonó el fútbol profesional) fuera a fondo perdido y es que no cabe calificar de otra manera que acepten canjear la deuda por igual número de acciones del Hércules, cuyo valor nominal es de un euro, pero que realmente no valen nada.
Se trataba del tercer movimiento de este tipo que resolvían llevar a cabo desde junio de 2018, cuando protagonizaron un primer canje de 3.138.897 de euros; un año después se produciría el segundo, por 1.729.736 euros; y este miércoles completaron el tercero (que incluye el auxilio del ejercicio 2019/20 y del 2020/21).
Como los lectores de Alicante Plaza ya conocen, a realización de ampliaciones de tesorería mediante aportaciones financieras y su capitalización posterior constituye uno de los puntos del reconvenio de acreedores suscrito a finales de 2017; son operaciones que no se contemplaban en el convenio de 2012 y que Ortiz y Ramírez se comprometieron a realizar hace cuatro años para conseguir que los acreedores le concedieran una segunda oportunidad al Hércules (no estaban por la labor y era altísimo el riesgo de que el club solicitase la liquidación voluntaria ante la imposibilidad de cumplir sus compromisos por encontrarse ya en una categoría deficitaria como la Segunda B).
Estos movimientos accionariales han llevado el capital social del club blanquiazul de los 23 a los 33 millones de euros. Desde este miércoles está fijado en 33.120.932 euros, dividido en igual número de acciones ordinarias y nominativas, numeradas de la 1 a la 33.120.932, ambas inclusive, de un euro de valor nominal cada una de ellas. Ahora el 40% de las anteriores es titularidad de Zassh, mientras que la Fundación Hércules ostenta el 52%, aunque ese segundo paquete de acciones está embargado precisamente por Zassh, después de que en 2017 esta se subrogase por el Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) en el derecho de crédito de 15,4 millones de euros que ostentaba contra la Fundación, a cuenta de la ejecución del tristemente famoso aval público de 18 millones. Ortiz y Ramírez se hicieron con la citada deuda (incobrable, porque si algo es la Fundación es insolvente) a cambio de 508.150 euros, pero no culminaron el procedimiento de ejecución de títulos no judiciales 582/2014 seguido en el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Alicante por el IVF contra la Fundación.
