Manuel Fuentes: "El trabajo del cantante de ópera no está en la provincia"

ALICANTE. Nació en Crevillente y allí mismo fue donde encontró a su maestro, el tenor José Sempere. Desde entonces, los premios le persiguen. Y es que, con una carrera profesional casi recién despegada, el cantante lírico Manuel Fuentes ha conseguido galardones como el Plácido Domingo, el Concurso Internacional Lírico de Alicante o el Fundació de Música Ferrer-Salat. Reconocimientos que le han puesto en boca de la ópera en España. Será el próximo 25 de septiembre cuando los graves del bajo crevillentino resonarán en casa, en la gala de conmemoración de los 174 años del Teatro Principal, junto con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia, el director de orquesta alicantino Fran Maestre y la soprano Viktoria Yastrebova, en sustitución de Ainhoa Arteta tras unos problemas de salud. Un evento que, según confiesa el cantante a Alicante Plaza, se toma como "uno de los mayores retos" de su trayectoria.

PREGUNTA. El día 25 de septiembre se celebran los 174 años del Teatro Principal, un evento que ha querido contar con tu voz. ¿Qué opinas sobre esta gala, qué sensaciones tienes?

RESPUESTA. Las sensaciones son todas positivas. Yo me lo tomo como uno de los mayores retos, hasta ahora, en el comienzo de mi carrera profesional. Actuar en la provincia de Alicante, de donde soy yo, y para mi gente me hace tenerla como una fecha subrayada en el calendario. Tengo muchas ganas.

P. Es curioso que digas que te lo tomas como uno de tus mayores retos cuando, en tu corta trayectoria profesional, has conseguido ya muchísimo...

R. Estar en mi tierra recobra una mayor importancia, porque cantaré para mi gente, que es la que siempre me ha apoyado, la familia, amigos, gente cercana... Quiero dar la mejor versión de mí. Me hace mucha ilusión este concierto.

P. En una conversación reciente con Fran Maestre, estuvo desgranando el repertorio del concierto. Muy potente, por cierto. De las obras que vais a interpretar, ¿con qué ópera te quedas, con qué zarzuela y por qué?

R. Es difícil la pregunta, porque tengo mucho preferido. Quizás me quedo con la primera pieza que cantaré, perteneciente a la ópera de Don Giovanni que, si todo va bien, en 2022 la podré debutar en rol entero en uno de los grandes teatros de España. Por ello quiero empezar a creerme ese rol, a meterlo dentro de mí y poder hacer una verdadera creación de esa primera pieza. Y de zarzuela, de las tres romanzas que voy a cantar, hay una que siempre me ha tocado la fibra sensible: Mi barca, de La Galeota, una romanza que han cantado muy pocos bajos. Creo que esa pieza puede ser muy conmovedora y emocionante. Le tengo especial cariño también porque en Crevillente los bajos antiguos la cantaban.

P. Cuéntame cómo está siendo estudiar individualmente las partituras. ¿Sigues algún método en concreto?

R. A excepción de los dúos, que no los he cantado nunca, el resto de piezas las he interpretado en algún concierto o concurso, por lo que el dominio de la pieza a nivel bocal lo tengo. Lo que viene ahora es ver cómo las voy a hacer con orquesta, porque nunca las he cantado con ese sonido, siempre ha sido a piano. El reto viene por ahí, por cómo ensamblar la pieza y mi voz con la orquesta. Además de darle el carácter artístico, porque voy a intentar teatralizar un poco para que la gente pueda disfrutar de la música, la voz y de qué se está diciendo con lo que se canta.

P. Has comentado que algunas obras ya las has cantado en concursos. En muchos certámenes has salido victorioso. Llaman la atención todos los premios que atesoras en una trayectoria no excesivamente larga, pero sí concentrada. ¿Qué es lo próximo en lo que a concursos se refiere?

R. Diría que los concursos y los premios son el paso previo que todo cantante joven tiene que realizar como escaparate para adentrarse en el mundo de la ópera. El primer momento es un tanto hermético. ¿Cómo entra un estudiante de conservatorio a la vida profesional? Los concursos son la vía más fácil o más normal. Yo ya tengo trabajo a nivel profesional, aunque sí quiero hacer un par de concursos internacionales para proyectarme fuera de España, porque aquí el escaparate está hecho, ya estoy en boca, en esa caja de cantantes que van actuando por los distintos teatros de España. Pero quiero dar un salto internacional con algún concurso que me pueda dar visibilidad en los grandes teatros de Europa.

P. Y de esos trabajos que van a venir ahora, ¿qué puedes adelantar?

R. Semanas después de este concierto me voy a Oviedo, al Teatro Campoamor, donde voy a estar haciendo el rol del bajo de La Bohème; el próximo año estaré en ABAO (Bilbao), en la ópera I puritani, y en abril en Canarias, en el Benito Pérez Galdós. Eso es lo seguro, pero hay otros proyectos que están hablados, pero todavía no se pueden anunciar. Si todo va bien, el año 2022 lo tengo bastante lleno, con meses de trabajo y otros meses para estudiar todos estos roles que así lo requieren.

P. ¿Y cómo sigue estudiando y perfeccionándose una voz como la tuya, que está formada y tiene premios que la respaldan?

R. Yo sigo estudiando con mi maestro de técnica vocal, José Sempere, uno de los promotores de la gala del 174 aniversario y uno de los grandes tenores que ha tenido España, además, de Crevillente. Yo sigo aún bajo su consejo y su amparo. Ahora mismo estoy en la búsqueda de un repertorista, que es la figura más en contacto con las obras, quien ayuda a cantarlas y a prepararlas.

P. Se lo pregunté a Fran, también te lo quiero preguntar a ti. ¿Alicante es tierra de oportunidades o te ves forzado a irte fuera?

R. Es indudable que si un músico o una persona que se dedica a la cultura quiere llegar lejos -como es mi caso-, en la provincia de Alicante estás un poco limitado en cuanto a poder progresar y triunfar. Yo he tenido la gran suerte de que he encontrado aquí a mi profesor de canto, porque asombra el número de cantantes que se tienen que ir a cientos y miles de kilómetros solo para encontrar a su profesor de canto. El trabajo de cantante de ópera no está en la provincia. Yo me quedo con Alicante -aparte de por haber tenido la suerte de encontrar a mi profesor aquí- por la situación geográfica en cuanto a las facilidades de medios de transporte para poder ir a todos los sitios, pero no en cuanto a oportunidades.