MADRID. Empieza el año y asistimos a una fuerte subida del tipo de interés de los bonos y, en consecuencia, caída del precio. Y de los fondos de inversión y planes de pensiones de renta fija, que invierten en bonos.
El origen han sido los comentarios de la presidenta del BCE, que antes que nada es política y, viendo que lo de insistir en que la inflación era “transitoria” le podría generar problemas, pasó rápidamente a plantear dejar de comprar bonos e incluso abrir la puerta a una subida de tipos. Dos cosas que negaba con vehemencia solo un mes antes, mientras compraba bonos a mansalva, apoyándose en un programa creado... ¡para hacer frente a la deflación!
La 'fiesta' la pagarán los inversores que compraron esas deudas – bonos o fondos de renta fija que invierten en bonos - que no dan interés alguno o que incluso hay que pagar por tenerlos. Ahora tendrán que asumir que, si quieren vender, tendrá que ser en pérdidas. Y aún así ,mejor vender ahora que vender más barato dentro de un año.
Porque no será el estado quien pague la broma. La manipulación de los precios por parte del BCE ha servido precisamente para que los estados del sur de Europa cubran sus necesidades de financiación a coste fijo cero o negativo y a tipo fijo. Y ahora van a recibir una gran cantidad de dinero en forma de fondos europeos, lo que reduce sus necesidades de financiación. Tendrán que refinanciar la deuda que vaya venciendo, pero el grueso del endeudamiento emitido en los últimos años se ha hecho a vencimientos largos o muy largos.
Víctor Alvargonzález es socio fundador de Nextep Finance