Benidorm. Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. Invattur ha acogido este jueves la primera reunión entre empresarios y sindicatos para negociar el convenio de hostelería de la provincia de Alicante. Un encuentro marcado por la propuesta de las patronales: mantener el convenio de hostelería actual a cambio de un incremento salarial. Como se recordará, el pasado mes de noviembre se constituyó de manera formal la mesa, dentro del plazo establecido por el propio convenio colectivo que fue denunciado por los sindicatos el 8 de octubre. La intención era iniciar las negociaciones en enero, pero la situación de la pandemia se agravó, por lo que se retrasó hasta ahora.
De este modo, el primer planteamiento de la patronal es extender el actual convenio hasta el 2024 incorporando un aumento salarial del 4%. Eso sí, fraccionado: un 2,1 en 2022 y un 1,9 para 2023, tal y como informaron a este diario fuentes de la patronal hotelera Hosbec. Las retribuciones son uno de los principales puntos de negociación por ambas partes. Para poder comparar, el último antecedente está en el de hace cuatro años, cuya subida se estableció en un 8% al final del periodo para el que se aprobó.
Precisamente, la asociación de Benidorm es la que más representación tiene en la mesa, con el 70% del total. El resto lo constituye el 10% de la Asociación de Hoteles de Alicante (APHA), otro 10% de los empresarios de hostelería y turismo de la Marina Alta (AEHTMA) y otro 10% de la asociación provincial de Hostelería (APEHA). En cuanto a los sindicatos, la representación la conforman los dos mayoritarios, FeSMC-UGT y CCOO Servicios que se reparten la mesa al 60% y 40% respectivamente.
Otro de los aspectos que están pendientes de incorporar es la implicación de la reforma laboral. Hay que tener en cuenta que el texto actual se firmó en 2017. Desde aquel momento hasta ahora el sector ha experimentado grandes cambios, entre los que se encuentra también una pandemia que ha dejado consecuencias económicas y de organización en las empresas de la industria turística. Y en las últimas semanas se ha añadido una guerra que ha provocado de nuevo problemas en el sector, con afectación al transporte de suministros o la subida del precio de la energía.
