Los clubes de Primera Federación críticos con Rubiales no votan y remiten a la RFEF otra carta

ALICANTE. Le reconocen el gesto de levantar el pie del acelerador, pero le advierten que no lo hace lo suficiente. Esta vez son 20 los clubes con equipo compitiendo en la Primera Federación los que le remiten a Andreu Camps, el secretario general de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), es decir, le envían al presidente Luis Rubiales, una carta a cuenta del modelo de gestión a implantar en la categoría. 

La misma es respuesta a la convocatoria de hace dos días para votar telemáticamente sobre una suerte de "líneas generales" sobre las que ha de girar el nuevo modelo (después de que fracasase el primer intento desde Las Rozas, el de que los clubes eligieran entre dos propuestas bien diferenciadas, todo con un perverso sistema de mayorías exigidas de trasfondo). Los clubes firmantes, que no son otros que los mismos (más alguna incorporación) que ya levantaron la voz hace dos semanas por medio de otra carta ante el primer movimiento en la materia de la RFEF, le hace notar a esta en su nueva misiva "que el plazo de tiempo (48 horas) otorgado para la contestación es demasiado breve [...] no existe una urgencia que aconseje reducir los tiempos habituales en este tipo de negociaciones, y sí una evidente necesidad de análisis y sosiego en la toma de decisiones". 

También le agradecen al organismo que preside Luis Rubiales que haya hecho suyos algunos de los planteamientos que le han trasladado e incluso le llegan a mostrar "su conformidad con una buena parte de las líneas sometidas a valoración/votación", haciendo referencia expresa a "las directrices generales del control económico que se proponen en la primera línea básica (licencia, auditorías, deuda, límites salariales)" que se plantean, llegando a calificarlas como "adecuadas", pero advirtiendo que es "necesario su desarrollo y concreción, atendiendo a las necesidades y circunstancias de los clubes, y con la aceptación de estos, antes de su puesta en marcha, que debería ser a partir del 1 de julio de 2023". 

Ahora bien, no dudan en expresar su disconformidad en relación con los planteamientos que la RFEF hace en materia de negociación colectiva y comercialización de activos publicitarios: por un lado, los clubes no niegan que no sea necesario un convenio colectivo, pero en ningún caso le reconocen "representatividad" a la Federación para ser "agente activo y dinamizador del proceso". Por el otro, se refieren como "misil en la línea de flotación de los clubes, la negación de la capacidad de los mismos de concertar acuerdos comerciales para el sostenimiento de sus economías, que nada tienen que ver con influir en el 'fair-play' de la competición" y sí con su "supervivencia".

Y por todo lo anterior, los clubes firmantes reclaman a la RFEF que aparque las votaciones y los reúna para consensuar entre todos el nuevo modelo: "Requerimos que se deje sin efecto la votación propuesta en la comunicación de la que trae causa esta contestación, aprovechando para solicitar, una vez más, una reunión con los órganos directivos de la RFEF para consensuar la implementación del modelo que se pretende", finaliza la misiva.