ELCHE. Desde hace varios días la vacuna de Pfizer y BioNtech ha empezado a administrarse en todo el país, y en el caso de Elche, la vacunación contra la covid-19 empezará a administrarse en la ciudad a partir del lunes 4 de enero. Eso sí, desde la conselleria de Sanitat no han facilitado la información sobre en qué centros se empezará, aunque sí que existe una planificación, pero se podría ir modificando en función de la situación de las residencias.
Asimismo, en lo referente a los dos pacientes detectados en el Hospital General con la cepa británica, españoles y que estuvieron en Reino Unido, ambos se encuentran ingresados en planta, aunque "evolucionan favorablemente", según indican fuentes sanitarias. Eso sí, ya se han detectado otros casos en otros puntos autonómicos como València o Alicante.
En cualquier caso, todo ha concurrido en fechas complejas, en la antesala de la tardevieja en la que el primer edil Carlos González ha pedido mucha cautela porque la presión hospitalaria está aumentando sensiblemente. De hecho, en la ciudad hay ahora mismo 94 ingresados en los dos hospitales públicos y 21 pacientes en UCI. Concretamente, en el General hay 9 en Cuidados Intensivos y 56 en planta, mientras que en el Vinalopó son 12 y 38 respectivamente. En general, cifras más altas que las registradas hace algo más de una semana, eso sí, en el acumulado de una semana, el último dato es de 371 contagiados nuevos, holgadamente al acumulado de la semana anterior, superior a 500. Pero la situación sigue siendo igualmente grave.
Sobre las medidas extras que se van a tomar, además del anunciado cierre de la Plaça de Baix a las 20:30, se va a desplegar un dispositivo de 65 agentes de la Policía Local más aparte de la Policía Nacional para vigilar y evitar fiestas clandestinas o grandes aglomeraciones en el término municipal. Por su parte, el edil de Seguridad Ciudadana, Ramón Abad, ha explicado que “no hay
celebraciones de Nochevieja y no debe haber ni tardevieja ni mañanavieja, tenemos que ser conscientes de la situación”.
Ha indicado además que “las fiestas ilegales pueden conllevar responsabilidad penal porque se pone en riesgo la salud y la seguridad de los ciudadanos”. Al igual que el alcalde, Abad ha hecho un llamamiento a la responsabilidad “y apelamos al sentido común y a la disciplina social para frenar los contagios”.