ALICANTE. La alicantina Bodega Submarina del Mediterráneo (BSM), que recuperó hace unas semanas su primera 'añada' del fondo del mar en el Cabo de las Huertas, ha empezado a llamar la atención no solo de las bodegas más reconocidas del país, como ha venido contando este diario, sino también de dos sectores aparentemente tan poco relacionados como el de los inversores profesionales y los científicos.
Así, mientras las universidades de la provincia se han interesado por la empresa para estudiar su contribución a reducir la huella de carbono (al eliminar en su proceso de maduración el uso de energía), algunos empresarios han comenzado a plantear la posibilidad de abrir una ronda de financiación por el método del crowdfunding o micromecenazgo. Una posibilidad aún en fase embrionaria, pero que se puso sobre la mesa en la presentación en sociedad de la firma esta semana en Alicante.
La presentación de la empresa y su spot publicitario, que se celebró en el puerto de Alicante el pasado lunes, ha disparado el interés por un método de maduración que ya ha llamado la atención, sin ir más lejos, de la conocida Guía Peñín o de bodegas como la alicantina MG Wines, que dedica casi toda su producción al mercado exterior. La maduración submarina, además de acortar los tiempos y aportar características singulares a los caldos sumergidos, parece encaminarse hacia los mercados gourmet.
Una importante bodega de la DO Ribera del Duero negocia ya con BSM la producción de una línea comercial submarina en pack, con el testigo terrestre y el mismo vino con evolución submarina. Esta forma de venta estaría orientada a ofrecer el producto en un mercado nacional aficionado y con experiencia.
A la presentación asistieron también representantes de las universidades de Alicante y Miguel Hernández de Elche, medios de comunicación, Cámara de Comercio, bodegueros, sumilleres, comercializadoras... ante los cuales BSM se presentó como un 'fondo' de inversión, al permitir invertir en la compra de vinos convencionales y madurarlos bajo el agua para introducirse en el circuito gourmet internacional.
Asimismo la empresa se presentó al mundo científico universitario, como una actividad regeneradora del fondo marino, y eficiente desde el punto de vista energético, ya que la conservación del vino se hace sin consumo de energía con medios naturales. Por este motivo, la UA quiere presentar el proyecto para participar en un estudio europeo sobre la trazabilidad de la huella de carbono.