ALICANTE. La Fundación Frax, referente cultural de la comarca de la Marina Baixa, cesa temporalmente su actividad. A partir del 9 de junio, cuando finaliza la exposición de Alberto Labad recientemente inaugurada, la fundación que preside el expolítico popular Matías Pérez Such suspenderá de forma indefinida su actividad expositiva y cerrará las instalaciones en la playa de l'Albir, en L'Alfàs del Pi, por la falta de recursos económicos para sostenerla.
Así lo han explicado a Alicante Plaza fuentes de la fundación al término de la reunión del patronato que ha adoptado la drástica decisión. Frax mantendrá algunas de sus actividades, como la organización de seminarios, conferencias y actuaciones musicales o exposiciones en otros espacios, el desarrollo del Museo del Turismo y su web, o la convocatoria de premios de investigación referidos a la historia, el turismo y la cultura. Pero echará el cierre a la sede y a su actividad, que es lo que más recursos consume.
Al parecer, la clave para la asfixia económica de la fundación es la imposibilidad de abrir la bandeja de locales comerciales con que cuenta el edificio en su planta baja, situada en primera línea de playa en l'Albir. Los patronos esperaban empezar a generar ingresos con el alquiler de dichos inmuebles, pero hasta la fecha no han recibido el visto bueno del Ayuntamiento.
"Las negociaciones con el Ayuntamiento de L'Alfàs del Pi para desbloquear la situación están, después de más de diez años, en punto muerto, por lo que mientras no se resuelva la situación no se organizará ninguna exposición en las salas y espacios que integran las instalaciones", explican estas fuentes. "El cierre temporal conllevará inevitablemente una reducción de la plantilla, así como una importante disminución de los gastos corrientes".
La consigna que el patronato ha trasladado trasladó al presidente es inequívoca: "Ahorro máximo para cubrir con nuestras obligaciones, dado que los gastos corrientes que implica mantener abiertas unas instalaciones de esta envergadura, cumpliendo escrupulosamente con las exigencias que la normativa para espacios de pública concurrencia exige son, hoy por hoy, inasumibles por la entidad".
El patronato asume así, íntegramente, el diagnóstico que realizó la Comisión Ejecutiva de la Fundación Frax en su reunión del 8 de marzo: no hay ingresos fijos suficientes para hacer frente al mantenimiento de las instalaciones en su integridad. Para mantenerse, la entidad se ve forzada a cerrar sus instalaciones de El Albir, lo que no impedirá la organización de eventos y actividades fuera de ese espacio físico.