ALICANTE. El sector de la construcción en la provincia de Alicante, donde la venta de viviendas a extranjeros o compradores del centro de España puede considerarse un sector en sí mismo, parece estabilizarse pese al crecimiento del negocio de compraventa. Si las transacciones inmobiliarias vienen mostrando un incremento cercano al 15% en el último año, no sucede lo mismo con la construcción de nuevas viviendas.
Tras unos años de crecimiento sostenido desde el subsuelo al que mandó la crisis al sector en 2013, y con el stock precrisis prácticamente absorbido, el número de viviendas iniciadas en la provincia en 2018 apenas se ha incrementado respecto a la cifra de 2017. Según la estadística oficial del Ministerio de Fomento publicada este viernes (que recoge los datos de visados de los distintos colegios de aparejadores), la Costa Blanca vio iniciarse un total de 6.334 viviendas nuevas durante el pasado ejercicio, lo que supone apenas un 0,8% de crecimiento respecto al ejercicio anterior.
La cifra supone, eso sí, consolidar la actividad en el sector, que este año terminará unas 5.000 viviendas nuevas iniciadas en los dos últimos años, según el Observatorio de Euroval. Es decir, un 7,5% más que el año pasado. Sin embargo, frente a las voces que alertan de que se están repitiendo los pasos que condujeron a la última burbuja inmobiliaria, de infausto recuerdo, lo cierto es que el inicio de nuevas viviendas y por tanto la entrada de stock en el sistema está muy lejos de los volúmenes que presentaba el sector justo antes del estallido.
Así, las 6.334 viviendas que se iniciaron el año pasado suponen apenas una quinta parte de las que arrancaban en plena burbuja, junto antes del estallido. De esta forma, en 2007 eran 29.690 las viviendas nuevas que se empezaban a construir en toda la provincia, según la misma estadística del Ministerio. De hecho, el dato está aún por debajo del que se registraba hace una década, cuando empezaba la cuesta abajo y el sector se frenaba en seco. Así, en 2008 aún se empezaron a construir 7.157 viviendas nuevas en la provincia de Alicante, un 11,5% más que el pasado ejercicio.
El ritmo de inicio de viviendas, con todo, va por zonas. Tal como destaca el Instituto de Estudios Económicos de Alicante (Ineca) en su Informe sobre las Fortalezas de Alicante recién presentado, la construcción está especialmente fuerte en la Marina Alta y la Vega Baja. Justo donde los extranjeros compran segunda residencia. Sin embargo, las grandes promociones que se han iniciado recientemente en Elche (Taylor Wimpey) o Alicante (Aedas Homes y Neinor Homes) buscan precisamente al comprador nacional de primera vivienda, con unos precios que oscilan entre 140.000 y 300.000 euros.
Precisamente, el incremento del precio es uno de los síntomas preocupantes, que algunos promotores atribuyen a la falta de suelo finalista, lo que encarece el que hay disponible. Y mientras, el mercado inmobiliario sigue creciendo dos dígitos, gracias en buena parte a la segunda residencia y sobre todo a las transacciones entre particulares, pues es la segunda mano la que tira de la demanda.