ELCHE. Reivindicar el potencial industrial, la necesidad de una mejor financiación autonómica o poner en valor la importancia del empresariado ilicitano. Son sólo algunas de las cosas que se nombraron en la gala organizada por el Círculo Empresarial de Elche y Comarca (Cedelco), en la que se celebró el primer año de vida de la patronal, que se vistió de largo oficialmente ante 400 empresarios y empresarias y el presidente de la Comunitat, Ximo Puig.
Un acto completo que arrancó con actuaciones artísticas y que contó con varios vídeos explicativos sobre la filosofía de esta patronal y del potencial económico de la ciudad. Algo que no hace falta explicar ante personas que conocen perfectamente el terreno como Perfecto Palacio, responsable en Alicante de la Confederación Empresarial de la Comunitat Valenciana (CEV). Destacó que "no es le momento de las islas empresariales", sino de remar todos a una, a imagen y semejanza de Cedelco, de quien destacó su carácter transversal y su gran potencial. Todo eso, después de destacar el peso industrial de la ciudad en el país, de la relevancia empresarial en la provincia o de cómo canalizar de una vez por todas todo ese potencial incipiente que nunca acaba por explotar.
Por su parte, Puig también se deshizo en elogios para la asociación y para la ciudad, a la que tildó de modélica por su dinamismo económico, pero también a sus empresas, a quienes agradeció "levantar la industria en los momentos más difíciles y hacer más próspera esta tierra". Un discurso muy acorde con otro de los pesos pesados del sector en la ciudad y alrededores, como Juan Perán, fundador de Pikolinos y presidente honorífico del Círculo Eempresarial, y a quien se entregó un obsequio por su labor económica local. De hecho, Perán volvió a insistir, fiel a su mensaje e idiosincrasia, que era necesario "unir a la sociedad, a los trabajadores, a los empresarios y a la universidad".
Una reivindicación olvidada, la de sumar a todos estos cambios a la universidad, aunque no tanto como las inversiones de la Diputación en la ciudad. El vicepresidente de la administración, Carlos Castillo, puso sobre relieve que Alicante es la capital administrativa y Elche la empresarial, algo que ahora sí parece que sí se empieza a normalizar después de años y años de quejas de los gobiernos, con el cacareado y cada vez más polémico proyecto de auditorio. Una iniciativa con la que aprovechó para marcarse el tanto junto al sendero del pantano, también financiado por la Diputación. Además del enclave único junto a aeropuerto, Euipo, IFA o Parque Empresarial, Castillo tampoco olvidó su parte más política y reivindicó la necesidad de traer agua para el sector agrario, y por eso ensalzó la importancia de "lobbys reivindicativos para mejorar al sociedad y pedir mejoras como Cedelco".
Una gala a pedir de boca por tanto, en la que la medallista paralímpica Teresa Perales, nadadora, ofreció una ponencia sobre la forma de abordar los retos y cómo no tener miedo a los cambios y no tomar decisiones delicadas en momentos de presión, en alusiones al mundo empresarial y recientes emprendedores presentes en la sala. Unas propuestas acorde al momento y al lugar, que en este caso estuvo a rebosar. Cedelco ha crecido mucho en tan sólo un año y ya empieza a tomar peso en la ciudad, como se palpa con la presencia cada vez más en distintos actos o en la firma de convenios con instituciones diversas.
El texto inicial de los voxistas, que ahora se autoenmiendan, se basaba en el incremento del control sobre las cuentas, la retribución de los altos cargos o los convenios como condición para seguir recibiendo subvenciones