renuncia con efectos desde este viernes

Jiménez deja su acta de concejal en Alicante entre retos a la oposición y loas de Barcala

28/04/2023 - 

ALICANTE. Manuel Jiménez ya no es concejal del Ayuntamiento de Alicante. El hasta ahora responsable de Fiestas, Partidas Rurales, Participación Ciudadana y Ocupación de Vía Pública presentó este jueves su renuncia al acta que logró tras las elecciones municipales de 2019, después de quedar incorporado en la quinta plaza de la candidatura del Partido Popular (PP) como referente del sector de las fiestas por su condición de presidente de la Federació de Fogueres en los siete años precedentes.

Su salida del Ayuntamiento cobra eficacia desde este viernes, cuando tiene previsto regresar a su puesto de trabajo en el Patronato de Turismo Costa Blanca, solo un día después de haber cumplido con su voluntad de defender la legalidad de los contratos menores concertados por las Concejalías de Partidas Rurales e Infraestructuras ante el pleno de la corporación como espacio de representación de la ciudadanía. Así, será este mismo viernes cuando el alcalde, Luis Barcala, firme el decreto o decretos de redistribución de sus competencias entre otros representantes del PP: los seis disponibles (descontado Carlos Mazón, presidente de la Diputación), hasta que pueda producirse la incorporación de Cristina García como sustituta de la ya exconcejal Julia Llopis, o el relevo del mismo Jiménez (en principio, Israel Cortés), en el caso de que pueda llegar a tomar posesión.

No ha trascendido ninguna certeza al respecto, aunque podría contarse con la edil de Hacienda y Hostelería, Lidia López, para el área de Ocupación de Vía Pública; con el edil de Medio Ambiente, Manuel Villar, o con el de Coordinación de Proyectos, Toño Peral, para Partidas Rurales; y con la edil de Empleo, Mari Carmen de España, para Participación Ciudadana. Por su parte, Fiestas podría cederse al responsable de Seguridad y Recursos Humanos, José Ramón González (que ya asumió esa delegación entre 2018 y 2019), o quedar reservada para el propio alcalde y candidato a la reelección, en un contexto preelectoral en el que, además, proliferan los actos previos a las fiestas de Fogueres.

Sea como fuere, dejando al margen la resolución de esa crisis de gobierno, lo cierto es que, en su comparecencia, Jiménez se explayó durante cerca de una hora para dar cuenta de la tramitación de esos encargos menores sobre actuaciones ejecutadas en la partida de La Alcoraya que han acabado forzando su renuncia. En especial, sobre los relacionados con la instalación de una pérgola en la plaza Manuel Giménez Pastor -con la que se sustituyó una estructura preexistente que presentaba riesgos-; con la redacción de ese proyecto, y con la instalación de rótulos informativos tanto en La Alcoraya como en otras tres partidas. Se trata de los encargos que se concedieron a empresas representadas por personas incluidas en su círculo de conocidos en el ámbito de las fiestas de Fogueres. Además, con la circunstancia de que una de ellas había ejecutado una reforma en su domicilio particular en mayo de 2021.

El ya exconcejal insistió en mantener las explicaciones que ya había facilitado el equipo de gobierno a lo largo de las dos últimas semanas y reiteró que los encargos no se adjudicaron a dedo, de forma directa, sino que se solicitaron presupuestos a varias empresas, aunque algunas de las invitadas no llegaron a presentar oferta y al menos una -que había resultado preseleccionada- acabó renunciando después de que su responsable alegase "motivos de salud". Además, reiteró que fue el proyectista de la pérgola quien -a petición de la concejalía- sugirió las empresas que, a su juicio, estarían capacitadas para construirla en el plazo requerido. 

Sin embargo, no hizo ni un ápice de autocrítica por el hecho de no haberse inhibido de participar en el proceso de contratación al tener conocimiento de que las empresas a las que se iba a recurrir para la realización de esos trabajos pertenecían a conocidos. Es más, sostuvo que esa circunstancia no podía ser un impedimento para que contratasen con el Ayuntamiento, como tampoco habrían sido el factor por el que resultaron contratadas. Se les contrató por su capacidad, según explicó.

De la cacería, a las insinuaciones

Ahora bien, en sus explicaciones, no dudó en darle la vuelta a las dudas que se habían generado respecto a su proceder para señalar que la polémica organizada en torno a esos contratos habían sido el objeto de "una cacería política" con la que se había tratado de conseguir "una pieza de caza mayor" en alusión al alcalde, Luis Barcala. Por ello, dijo que no estaba dispuesto a permitir que se le utilizase para causar un perjuicio a su partido ni a su familia, con lo que volvió a justificar su dimisión.

Eso sí, tampoco desperdició la oportunidad de apuntar a los partidos que conforman el eje progresista al desvelar insinuaciones sobre otro supuesto encargo similar que, dijo, se acordó durante el mandato del extinto tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís) con una empresa vinculada a uno de los actuales integrantes de la candidatura del PSOE sin que, en ese momento, se llegase a concertar la petición de varios presupuestos diferentes. No dio nombres sobre esa adjudicación directa, aunque sí apuntó que se trataba de otra contratación vinculada al mundo de la fiesta. Y, en todo caso, señaló que, pese a todo, le parecía que seguramente habría sido una contratación legal que quedaría justificada en la capacidad de la empresa. 

Y, por último, emplazó a los grupos de la oposición a cumplir sus advertencias y acudir a la Fiscalía en el caso de que todavía albergasen dudas sobre el procedimiento seguido. Sus palabras sonaron a reto, como las que también pronunció el mismo Barcala en el mismo sentido, animando a seguir esa vía, aunque con la advertencia de que, en ese caso, en Fiscalía "las teorías rocambolescas no funcionan porque las reglas del juego son otras", apuntó.

Además, el primer edil también hizo uso del turno de palabra para pronunciarse por primera vez de forma extendida sobre el proceder de Jiménez, después de las declaraciones formuladas durante la romería de Santa Faz, en las que aseguró sentirse dolido por lo sucedido. En esta ocasión, Barcala alabó el trabajo desempeñado por Jiménez al frente de sus áreas pese a las dificultades encontradas en un área como Fiestas, afectada por la suspensión de todas ellas con motivo de la pandemia de la covid. Y, además, lo puso como ejemplo de honestidad y de ética pese a que dijo no compartir su decisión de presentar su renuncia. Ahora bien, pese a la insistencia formulada por el portavoz municipal de Compromís, Natxo Bellido, no llegó a avalar explícitamente el proceder del ya exconcejal. En lugar de ello, optó por instar al mismo Bellido a explicar la polémica de las subvenciones concedidas a Escola Valenciana durante el pasado mandato.

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