nunca fue convocado a las reuniones de la comarca 

Enrique Ponsoda, historia de un alcalde del PP 'ninguneado' por el propio PP

22/02/2019 - 

BENIDORM. El alcalde de Guadalest, Enrique Ponsoda, ha dejado el PP. Concurrirá con Ciudadanos en las próximas elecciones. Al igual que Rafa Vives, de la Daya Vieja, también siente que su etapa en los populares, después de varios años de militancias y ocho como alcalde y cuatro como diputado provincial, con el PP, ha finalizado.

Ponsoda se siente ninguneado por la dirección del PP que preside José Císcar y, especialmente, por el coordinador comarcal, el alcalde de La Nucía, Bernabé Cano. "No me ha convocado a ninguna de las reuniones que ha hecho el partido en la comarca, si es que ha hecho alguna", asegura. Y de ello dan fe otros compañeros del PP en la Marina Baixa. Durante este último mandato, se han celebrado pocas reuniones, y sólo cuando han asistido la presidenta regional, Isabel Bonig, o el presidente provincial, José Císcar. Y ni siquiera a esas se le convocaba a Ponsoda, que siempre estuvo alineado con el sector del ex presidente de la Diputación de Alicante, José Joaquín Ripoll.

Y claro, con la elección del diputado provincial de la Marina Baixa, en julio de 2015,  Ponsoda se alineó con el ex alcalde de Altea, Miguel Ortiz, que perdió la votación frente a Bernabé Cano.

Pero no sólo eso: Ponsoda ha desvelado que no sólo el partido lo obviaba, sino que, además, Cano se dedicó a hablar con sus concejales para ver si querían ser candidatos a la Alcaldía de Guadalest en detrimento, claro está, del propio Ponsoda. Alicante Plaza ha intentado recoger la opinión de Bernabé Cano sobre esta cuestión, pero sin éxito. Tras años de ostracismo, Ponsoda recibió, hace unas semanas, una llamada de la dirección provincial para cerrar la candidatura de 2019, pero, a la visto de los hechos, ya era tarde.

Y ante tal panorama, y el evidente ninguneo de su propio partido, y la oferta de Ciudadanos sobre la mesa, Ponsoda ha optado por darse de baja e integrarse en las filas de la formación naranja, como el martes hizo Rafa Vives, en la Daya Vieja. De esta manera, pone fin a una etapa de más de 20 años de militancia, con 8 años como alcalde del vecino municipio de Benifato (de donde es originario); otros 8 en Guadalest, coordinador comarcal del PP en la Marina Baixa y diputado provincial en la etapa de Luisa Pastor. Su marcha no deja de ser simbólica, al igual que la de Rafa Vives, pero quién sabe si vital para la configuración de la futura corporación provincial que el PP tanto ansía amarrar.

Mientras, desde de la dirección del PP han intentado argumentar que la salida de Vives y Ponsoda era el último intento de los ripollistas por ganar influencia con la llegada de Pablo Casado a Génova.

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