ALICANTE. Bien cabreados con el arbitraje andaban en el Eldense este miércoles. La actuación del lucroniense Miguel Sesma Espinosa y de su colega en el videoarbitraje Rubén Ávalos Barrera en el duelo ante el Real Valladolid centró las iras de la grada y de buena parte del vestuario azulgrana.
La polémica, obviamente, giraba sobre el gol anulado a 'Juanto' Ortuño en el minuto 59, un tanto que no subió al marcador después de que desde Las Rozas invitasen a Sesma Espinosa a ver la acción en el monitor situado junto a la entrada del túnel de vestuarios, rectificando aquel su decisión inicial de dar validez al gol.
"Si ya es difícil arbitrar partidos como para además tener que interpretar una imagen", decía el técnico Fernando Estévez que le había manifestado al árbitro, lamentando que su interpretación hubiese sido la de manos, pero aceptando que fuera así. El preparador azulgrana, quien no es amigo de valorar públicamente las actuaciones arbitrales, encajaba la decisión con resignación, aunque puntualizaba que 'Juanto' le había dicho que el balón "no le había dado en la mano".
Precisamente el delantero yeclano del Eldense era uno de los protagonistas en la zona mixta del Nuevo Pepico Amat, donde reiteró que que no había habido manos, explicando que el balón golpeaba primero en el cuerpo de John Víctor y luego en su cuello y cara y defendiendo que "ante la duda" se debía haber concedido validez al tanto "para primar el espectáculo".
La realidad es que la acción es bien complicada de valorar y no solo en vivo, las imágenes ofrecen muchas dudas, pero sí es cierto que parece que el balón enviado desde el costado derecho por el zurdo Marc Mateu golpea en el pecho, cuello o rostro de 'Juanto', pero antes también en su antebrazo izquierdo y aunque en todo caso son manos involuntarias, los árbitros tienen la orden del Comité Técnico de anular los tantos en los que sucede lo anterior.
Eso sí, teniendo en cuenta los añadidos que ha tenido que sufrir el Eldense en lo que llevamos de curso, los 9 que decretó Sesma Espinosa este miércoles se antojaron pocos, máxime teniendo en cuenta que 8 de los 10 cambios del partido fueron en una segunda mitad en la que el partido estuvo ya parado casi seis minutos por la polémica del (no) gol de 'Juanto'.