ALICANTE. Tras su estreno en València, y producido por el Instituto Valenciano de Cultura, Gustavo Ramírez Sansano trajo este jueves, 21 de abril, hasta el Teatro Principal de Alicante su singular interpretación de El público, uno de los textos más complejos y herméticos de Federico García Lorca.
Interpretar el ritmo y el movimiento del texto lorquiano es ya de por sí un reto de primera magnitud, mucho más difícil que una de sus anteriores producciones, como es el caso de CARMEN.maquia. Pues bien: Ramírez lo ha conseguido en un espectáculo integral articulando la danza e interpretando un texto profundamente político que habla básicamente del poder, el deseo y el sexo (más críptico en la obra de Lorca).
El montaje comienza con una puntilladas dadás, muy surrealistas, fiel al espíritu de una buena parte de la producción lorquiana. La diversidad como drama o el drama de la diversidad. Cuerpos robotizados a golpe de 'clics'. Sin florituras, o con las mínimas florituras, para construir un alegato contra la homofobia.
Ramírez resignifica el texto de Lorca con pasos muy asimétricos (a veces dodecafónicos), con una escenografía francamente efectista (con la enhorabuena necesaria a Luis Crespo). Danza para el deseo, también para las pasiones más desenfrenadas. Para la belleza, también: ese concepto tan poliédrico, tan viscoso, tan escurridizo, tan polémico. La belleza.
Sexo con represores, sexo y contra-sexo, y alguna nota queer, solo alguna. Sexo duro, sexo bonito. Martirio y caos. Ramírez readapta el tiempo lorquiano con un ingenio inusual para conseguir (y lo consigue), el experimento visual y plástico que es su 'público'.
Me pregunté durante la representación: ¿Y si Lorca levantara la cabeza? Le hubiera gustado ver esta progresión libérrima que ha construido el coreógrafo de San Fulgencio, el mismo que acumula uno de los currículums más nutridos en el panorama de la danza contemporánea en la Comunitat Valenciana.
El público se incluye en la programación del festival Abril en Danza que dirige Asun Noales, quien ha tenido el reflejo de incluirlo, aunque sea con calzador. Enriquece un festival (valga la palabra) que ya nació enriquecido de por sí en la inauguración, el pasado 3 de abril, en el Gran Teatro de Elche, con Gran bolero de Jesús Rubio Gámez, premio Max 2020 como mejor espectáculo de danza. Un montaje intenso, abrumador incluso, contundente.
Dramaturgo, poeta y, por encima de todo, icono. Mañana, 18 de agosto, se cumplen 85 años de la muerte de Federico García Lorca. Parte de su inmortal legado lo ha recogido ahora Ilu Ros en Federico (Lumen, 2021), una obra ilustrada que nace desde la más profunda admiración. Y es que Federico, defiende Ros, "solo hay uno"
