El alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, el presidente del Hércules, Juan Carlos Ramírez y el subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval. Foto RAFA MOLINAALICANTE. A veces, el fútbol da imágenes que no permite la política. Y esa imagen se dio este domingo en el césped del Estadio Rico Pérez, donde coincidieron el alcalde de Alicante, Gabriel Echávarri, del PSOE, y el subdelegado del Gobierno, José Miguel Saval, del PP, junto al presidente del Hércules, Juan Carlos Ramírez, todos ellos en la banda y cerca de un banquillo. La imagen da para muchas interpretaciones.
La primera, por la situación judicial del alcalde, a las puertas de sentarse en el banquillo de los acusados por el denominado Caso Comercio, en caso de que nos prospere el recurso que presentará ante la Audiencia Provincial de Alicante.
Y la segunda, la de Saval, en la banda, esperando a su momento, si se confirma que es el elegido por Génova para liderar la lista del PP a la Alcaldía de Alicante, como parece ser se quiere desde la dirección provincial. Interpretaciones al margen, todos hicieron gala de su buena relación. Lo que no pudieron festejar fue la victoria del conjunto blanquiazul, que cayó derrotado 1-2 por el Atlético Saguntino.
