BENIDORM. Delfin Tower ha iniciado este miércoles la construcción de la losa de la torre de 98 metros de altura situada en primera línea de La Cala de Benidorm. Una obra que requiere un volumen de 1.450 metros cúbicos de hormigón y 160.000 kilogramos de acero. Esta obra de ingeniería ocupará un día completo de trabajo, con el servicio exclusivo de dos plantas de producción de hormigón y tres bombas de hormigonado, además de 15 camiones que realizarán más de 12 viajes cada uno para completar con éxito la cimentación de la torre, lo que permitirá levantar esta vela de 98 metros de altura.
Requiere del servicio permanente de dos plantas de hormigón para atender las necesidades logísticas y materiales de esta losa de cimentación de 220 centímetros de espesor, que se ubicará en el fondo del segundo sótano y donde apoyará la torre.
Hasta la fecha se han excavado el primer y segundo sótano. Hay que tener en cuenta que todo el segundo sótano está bajo el nivel freático, con lo que el terreno se ha desecado con el uso de cuatro pozos de bombeo de baja capacidad. También se ha ejecutado el 50 % de la losa de cimentación del primer sótano y de los muros perimetrales.
Con la construcción de esta losa de magnitudes importantes, empezará la construcción del edificio en altura, que tiene su fecha prevista de finalización de obras en la primavera del 2020.
Según los datos facilitados por Delfín Tower, continúa el buen ritmo en el proceso de comercialización lo que consolida aún más este proyecto de construcción, que se compone de 44 viviendas, 70 plazas de aparcamiento y 44 trasteros, al cual hay que añadirle una piscina infinity de 350 metros cuadrados en fusión con el mar Mediterráneo, un gimnasio, una piscina climatizada con Club Social en la planta 20 y 21, así como más de 3.000 metros cuadrados de jardines, pista de pádel y un almacén de equipos de deportes náuticos, para sumar una edificabilidad total de 7.200 metros cuadrados.
Desde su inicio, Delfín Tower aspira a convertirse en el hito inmobiliario de Benidorm por su situación única (en primera línea de La Cala) y por su arquitectura en forma de vela, por lo que se convertirá en el elemento icónico y diferenciador del skyline de la capital turística del Mediterráneo. Además el proyecto se distingue por su compromiso con el modelo Benidorm (evitando así la ‘hotelización’ de un edificio residencial), por su decidida apuesta por el territorio (con la obtención del certificado de sostenibilidad LEED Gold, el primero en la Comunidad Valenciana) y por la promoción de la movilidad sostenible con un acuerdo global con BMW.