ALICANTE. "Es el idóneo y está plenamente capacitado". Así respondía Carmelo del Pozo cuando se le preguntaba este miércoles por la decisión de situar al frente del equipo a Alejandro Esteve, hasta ahora segundo entrenador.
El director deportivo del Hércules se mostraba tajante: "Conoce los pros y contras de los 26 jugadores con dinámica del primer equipo, también al filial, al que ha ido a ver mucho y sabrá darle valor; ha ido creciendo poco a poco en las categorías más difíciles del fútbol y conociendo y aprendiendo al lado de muchos entrenadores como Nacho González, Pep Martí o Anquela, algo que puede aprovechar en el día a día. Ha estado en clubes con una presión muchísimo mayor que este; lo ha vivido y no necesita que se lo expliquemos dentro de dos semanas si los resultados no llegan", decía Del Pozo, que ampliaba las razones que le habían llevado a esa elección como que "ha estado en clubes con una presión muchísimo mayor que este; lo ha vivido y no necesita que se lo expliquemos dentro de dos semanas" si los resultados no llegan y que "contaba en verano con dos ofertas de Segunda B y entendió que era mejor apostar por ser el segundo aquí".
"Alejandro ha sido la primera y única opción; no hemos llamado a ningún entrenador ni a ningún agente. Esta decisión estaba muy pensada hace más de un mes si había que dar el paso", remarcaba el director deportivo blanquiazul que, respecto a la salida de Cubillo, era todavía más claro: "Como el resto de decisiones que se toman en este club tan especial, que son incluso más complejas, la de destituir al técnico la toma quien la toma", decía con cierta ironía Camelo, en clara referencia a las palabras del técnico saliente en su despedida, cuando apuntó que la decisión de prescindir de sus servicios era de los propietarios y no del segoviano. "Cuando a un entrenador le cesan y más la primera vez entiendo que todo le descoloque", apuntaba Del Pozo como queriendo justificar la salida de tono de Cubillo, si bien, a continuación, desvelaba datos que dejaban a las claras que el técnico madrileño estaba sobre aviso y no precisamente desde hace poco tiempo" "Tras la cuarta jornada, con la Peña, tengo una comida con él y su agente. Eso es a mitad noviembre y desde entonces tiene información de cómo van las cosas, de la preocupación existente e incluso después del Villarreal me dijo que sí tenía que tomar una decisión que la tomase (...) Se puede perder en Atzeneta y empatar en Alcoy porque somos un equipo más de Segunda B, pero no puedo hacerlo de la manera que lo hace y luego transmitir lo que transmitió en la rueda de prensa", apuntaba Cubillo que respecto al enfado de los propietarios decía que era tan real como no exclusivo de ellos.
A los dueños se les consulta que hacía tiempo que habían expresado su preocupación. Uno (Enrique Ortiz) ha estado con él solo dos veces y una de ellas le dijo, con la jerga habitual, que a ver si atacamos un poquito más", señalaba el técnico segoviano que reconocía que la decisión de prescindir de Cubillo "podía ser arriesgada", pero si se mira fríamente la clasificación no tanto porque "no llevamos 12 jornadas, nos quedan solo siete porque mi primera competición es meterme en la Segunda B-Pro y estoy preocupado".
"El ganar se entrena", venía a decir Del Pozo cuando añadía que a Cubillo se le había trasladado que tenía "que intentar mejorar porque hay seguridad defensiva, sí, pero también has encajados goles (...) difícilmente le puedo meter un gol a balón parado al Atzeneta si no tiro un córner; si Alfaro solo tiene una ocasión contra el Villarreal no es culpa de él. Ahora con el cambio sí que creo que puedo exigirles más a los jugadores. Alejandro Esteve no tiene una varita mágica, pero la sensación es que hay que intentar ir a ganar más partidos. Prefiero perder tirando tres balones al palo".
