ALICANTE. La Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Transportes esprinta con la nueva estación del Tram en Renfe, tras la conclusión de la redacción de su proyecto básico y de ejecución. Y, al tiempo, con otras actuaciones pendientes en el conjunto de la red Tram, como la construcción de los viaductos del Mascarat y de l'Algar. Salvo modificación de última hora, el pleno del Consell aprobará este viernes -a menos de dos meses de las próximas elecciones autonómicas y municipales- la convocatoria de los concursos para contratar la realización de esas tres obras que suman un presupuesto superior a los 130 millones, según confirmaron fuentes consultadas.
La actuación de mayor calado -ya anunciada en la campaña electoral de 2019, como señaló el alcalde de Alicante, Luis Barcala, este lunes- es la construcción de la estación del tranvía que servirá como avanzadilla de la estación intermodal de Renfe. La licitación -en la que se incluye el tramo de conexión pendiente con la estación de Luceros- parte con un presupuesto de 113 millones (impuestos incluidos) al tener que ajustarse a la complejidad de su diseño. Como ya ha informado este diario, la nueva terminal quedará situada a una cota de 16 metros de profundidad, ya que -entre otros requisitos-, su construcción debe garantizar, sobre su losa (en el nivel de superficie), la continuidad del actual aparcamiento de vehículos explotado por Adif junto al edificio de la terminal ferroviaria, y, además, su tramo de entronque con el túnel que conecta con la estación de Luceros debe discurrir bajo el colector situado bajo la avenida de Salamanca.
Esa es la circunstancia que ha propiciado el diseño de una estación provista de tres niveles. El nivel superior es el que servirá de enlace con la planta baja de la futura estación intermodal de Renfe. El nivel de entreplanta quedará destinado a la instalación de los servicios propios de la estación y acogerá, también, una zona de tiendas y espacios de restauración. Y el tercer nivel será el reservado para los andenes: dos en su espacio central, de 96 metros de longitud y 12 metros de anchura, que tendrán dos vías asociadas a cada uno de sus laterales.
Se trata del doble de andenes de los que se dispone ahora en el resto de estaciones subterráneas (Marq, Mercado y Luceros) con lo que se ganará capacidad operativa para ampliar frecuencias en el conjunto de la red y, al tiempo, se dará cabida a la creación de nuevas líneas que extiendan el servicio hasta los barrios de la zona sur-oeste de la ciudad.
El propósito del departamento autonómico que coordina Rebeca Torró es que las obras de la estación puedan adjudicarse este año para que den inicio a principios de 2024 con la previsión de que la infraestructura quede terminada tres años después, en el horizonte de 2027. Todo, pese a que se había llegado a avanzar -en uno de los últimos anuncios sobre la planificación del proyecto- que la realización de los trabajos podría requerir un plazo de 48 meses. Es decir, cuatro años.
Al tiempo, en la misma reunión del pleno del Consell de este viernes, se pretende aprobar la convocatoria del concurso para la construcción de dos de los viaductos pendientes en el trazado de la línea 9 a su paso por el término municipal de Altea. Se trata de los puentes previstos sobre el río Algar y sobre el paso del Mascarat, que se incluirán en una licitación conjunta con un presupuesto de casi 18 millones (17.903.430,21 euros). Más de 7,9 de ellos corresponden al viaducto del Mascarat, mientras que el previsto sobre el río Algar parte con un presupuesto de 9,2.
Política Territorial ya había anticipado su intención de aprobar ese concurso conjunto antes de que concluyese el mes de marzo con el fin de acelerar la conclusión de las obras de modernización de ese recorrido entre Benidorm y Dénia. En principio, está previsto que la ejecución del viaducto del Mascarat requiera un plazo de nueve meses, mientras que las obras del proyectado sobre el río Algar se prolongarán durante 14 meses.