ALICANTE. Los valencianistas denuncian que mientras esta semana conocíamos que el proyecto estrella de Carlos Mazón para la cultura alicantina que era la llegada del centro Thyssen al antiguo ideal de Alicante era imposible a causa de la mala gestión de los populares, hoy aprueban crear un nuevo puesto político para gestionar el Instituto alicantino de Cultura Juan Gil-Albert.
La pasada semana se hacía público a través de la empresa responsable que el Thyssen no tiene cabida en el antiguo cine Ideal de Alicante tal como anunciaron hace más de un año la responsable de Cultura, Júlia Parra y el presidente de la Diputación, Carlos Mazón. La causa denunciada: el gobierno no contesta las demandas y peticiones de los representantes del Museo Nacional Thyssen-Bornemisza.
Los valencianistas apuntan que esta oportunidad se pierde a causa de la desidia en la gestión del gobierno popular, especialmente en áreas como Cultura donde este 2023 los presupuestos han recortado de forma sustancial la partida destinada a la promoción de actividades como conciertos al aire libre, teatro, bandas de música, etc
Al mismo tiempo que esto ocurre, la junta rectora del Instituto alicantino de Cultura Juan Gil-Albert, aprueba la creación de una nueva dirección general aumentado sustancialmente el gasto público en cargos seleccionados políticamente. Este hecho para Compromís es contradictorio con aquello que promueve Carlos Mazón que ha hecho de la crítica al gasto en cargos públicos de la Generalitat su principal herramienta de campaña electoral, mientras él es el político que más cobra y que acumula más gasto en asesores, direcciones generales y cargos políticos.
También denuncian que Gil-Albert se está vaciando de presupuesto por actividades culturales que es su objetivo principal destinando cada vez más dinero a pagar asistencias y sueldos a cargos que pocas veces son escogidos siguiendo los criterios del manual de buenas prácticas del sector cultural.