ALICANTE. Basura que genera una segunda vida. No, no es economía circular. Esta vez es arte. Aquello que un día fue útil ahora está enmarcado. La coherencia del artista brasileño Vik Muniz le da forma humana y, así, los tapones componen el rostro de la persona retratada, los girones de tela la visten y las cuerdas entrelazadas se deslizan como el pelo. El color cobrizo y polvoriento de la figura humana contrasta con los rojos, verdes, azules y negros desgastados del fondo, típicos de la gama cromática de lo que ya no sirve. Esta literal imagen de basura ('Pictures of Garbage') se estampa en las paredes del Museo de Arte Contemporáneo de Alicante (MACA), donde convive con los coloridos mensajes en clave de Jeffrey Gibson, la maqueta de la caravana negra y salvaje de Kara Walker o la habitación amarilla de la democracia del natural de Almoradí Daniel García Andújar.
Un recorrido heterogéneo. Ese podría ser el resumen de la primera exposición de la colección que Michael Jenkins y Javier Romero han donado al MACA. Los trámites empezaron hace alrededor de dos años y se han materializado el viernes 11 de marzo, con la presentación de Obertura. Más allá de los mapas, que ha estado comisariada por los donantes de arte y la conservadora del MACA, Rosa Castells. A la rueda de prensa de presentación han acudido, además de ellos tres, el alcalde de Alicante, Luis Barcala, y el concejal de Cultura, Antonio Manresa.
Son 291 piezas de 162 artistas las que han volado desde Nueva York -lugar de residencia de ambos- hasta Alicante. Una vez aterrizadas en las instalaciones del MACA, se ha configurado esta primera muestra que incluye 70 obras de 49 artistas, que plasman una realidad artística, social y política desde finales de los 60 hasta la actualidad. Entre ellas, Castells ha querido destacar la "elevada presencia de artistas mujeres, que son 25 del total de 49, lo cual refleja una característica de la colección, que se ha esforzado por mostrar el trabajo de mujeres en los últimos 50 años. Igual sucede con los artistas de color".
El título es una oda, una llamamiento a "eliminar jerarquías entre medios artísticos, pues no hay predominancia entre unos lenguajes y otros, ni hay superioridad. Van desde la pintura hasta la escultura, del vídeo al textil", cuenta la comisaria. Además, más allá de los mapas hace referencia al desdibujo de las fronteras, ya que este primer aperitivo de la colección incluye 16 nacionalidades, representación de todos los continentes y una marca de la casa especial, con diez artistas alicantinos. En definitiva, "se eliminan fronteras estéticas, de género, etnia o territorial en la exposición en favor del disfrute estético y la reflexión crítica".
Sin embargo, dentro de lo heterogéneo, la muestra requería buscar el hilo común para que las obras tuvieran sentido en un mismo espacio expositivo. En esta línea, Castells ha confesado que esto era un "reto" que se planteaba, pero ha asegurado que "las obras dialogan entre sí, a veces por afinidad y otras, por todo lo contrario. Hay piezas que están una al lado de la otra porque hablan el mismo lenguaje o porque no; se produce esa disonancia que también es importante".
Por su parte, el alcalde de Alicante ha subrayado que la colección guarda una "tremenda credibilidad y prestigio; es coherente, homogénea y con criterio. No es una cuestión de ir a por la obra más cara, sino de mostrar obras que tienen un sentido dentro de una colección". Asimismo, ha ensalzado el recorrido de casi seis décadas por el arte contemporáneo, "entendiendo cómo evoluciona y bebiendo de fuentes geográficas, étnicas y artísticas. No puede hacerse un recorrido por el arte contemporáneo sin tener en cuentas todas y cada una de las formas de expresión que el arte tiene hoy".
Esta primera exposición de la colección podrá visitarse hasta el 29 de mayo en toda la planta baja del MACA. Como ha adelantado Michael Jenkins, "en años venideros, el resto de la colección se irá mostrando, se desplegará y se podrá ver completa". Y es que la intención es que cada año se presente una nueva parte de la colección, ya sea en exposiciones colectivas o en pequeñas presentaciones. Aunque "no hay un calendario establecido", ha aclarado Castells.
"El MACA y Alicante fueron siempre la única opción donde depositar la colección. No hubo opción B, no hubo otra ciudad o museo que valoráramos como alternativa", ha aseverado Javier Romero en nombre de ambos donantes. Como justificación, ha manifestado que, pese a vivir en Nueva York, cuando regresan a España visitan el MACA, además de seguir su programación a través de la web. "El trabajo que se hace desde el MACA era otra certeza que nos movía a pensar este destino concreto para la donación. No es una institución que presenta exposiciones sin más, sino que crea programas educativos y conferencias".
El nexo emocional con la ciudad también fue un factor decisivo para tomar la decisión. Romero es eldense y ha estudiado en Alicante. "Hay muchos vínculos personales y profesionales con esta ciudad. Algunas de mis primeras experiencias fueron las visitas a este museo. No podemos dejar de mencionar la inspiración de Sempere para realizar la donación".
La donación de las 291 piezas viene acompañada de cerca de 300 catálogos de artistas representados en la colección, que han ido a parar a los fondos de la biblioteca del museo. "Entendemos que esa es la fuente primordial para investigadores, especialistas y público en general que deseen profundizar en el trabajo de cualquiera de ellos", ha considerado Romero.
El concejal de Cultura ha adelantado esta donación "hace grande la cultura en Alicante y hace grande el MACA, no solo por lo que significa de artistas, artistas alicantinos y piezas, sino por lo que ha desencadenado". Un anuncio que ha desarrollado el alcalde de Alicante, razonando que la donación supone una "excusa para ampliar el museo". En este sentido, la redacción del proyecto "ya está para licitar y supondrá duplicar la superficie expositiva del MACA con el objetivo de situarla entre los tres primeros museos de arte contemporáneo de España. Hay fondo, capacidad y medios para hacerlo viable".
El proyecto incluirá la creación de un edificio anexo en la parte trasera que implica habilitar una nueva entrada por debajo de la plaza de Santa María. "Se recupera, así, un espacio que ahora es desconocido para la mayoría", ha señalado Barcala, quien ha mostrado su deseo de "ampliar y revitalizar la parte de la medina, que se integra dentro del patrimonio y del recorrido cultural que queremos generar en el casco antiguo de Alicante".
Además, ha ensalzado la "generosidad" de la pareja de donantes, afirmando que este gesto es "la mayor oportunidad que hemos tenido en mucho tiempo de elevar el que perseguimos para la ciudad. Lo he dicho en varias ocasiones: yo no quiero una ciudad grande, yo quiero una gran ciudad", ha mencionado un efusivo Barcala. "Para que se convierta en una gran ciudad necesita saltos de calidad, que pasan por la apuesta por la cultura y el arte. Una apuesta porque el nivel de excelencia sea muy superior".