ALICANTE. Ahora sí: la maquinaria administrativa se pone en marcha para llevar a término la esperada remodelación del Teatro Principal de Alicante. El objetivo del equipo de gobierno, el bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs), es conseguir que sus obras puedan licitarse antes de que concluya 2022, lo que -salvo contratiempos imprevistos- podría permitir la puesta en marcha de los trabajos que no afectan al desarrollo de su programación entre finales de este año y principios de 2023. Para ello, ya se ha requerido de forma oficial al Sabadell (tercer copropietario de la comunidad de bienes que gestiona la sala, junto al Ayuntamiento y la Generalitat) la confirmación de su compromiso de cooperación para llevar a cabo esa reforma.
¿De qué tipo de compromiso se trata? Fuentes consultadas precisaron que el Sabadell debe certificar su predisposición a contribuir en la financiación de las obras en la misma cuantía que llegue a destinar el Ayuntamiento, en cumplimiento del acuerdo por el que la Generalitat se incorporaba como cotitular de la gestora del teatro, tras la compra de un tercio de sus participaciones, con un desembolso de 3 millones. En ese acuerdo, se preveía que dicha suma tenía un uso finalista y que debía destinarse, precisamente, a sufragar la rehabilitación del edificio y la modernización de sus instalaciones. Así, tanto el Ayuntamiento como el banco podrían llegar a aportar un máximo de 1,5 millones, respectivamente, para acometer esos trabajos.
La respuesta del Sabadell a ese requerimiento de compromiso de inversión estaría ahora en manos de su departamento jurídico, pese a que ya se habría anticipado la predisposición de la entidad a participar en el desarrollo de ese acuerdo, según las mismas fuentes. En el momento en el que quede refrendado por escrito, el Ayuntamiento podrá abrir la línea de crédito necesaria para costear las obras y, por tanto, impulsar su contratación a través del correspondiente concurso.
Hasta ahora, la Concejalía de Infraestructuras ya habría concertado la contratación un estudio técnico sobre los elementos concretos que deben atenderse en esa rehabilitación, y sobre los métodos en los que debe abordarse, después de haber girado una visita técnica al edificio para conocer in situ los aspectos reseñados en la memoria de necesidades elaborada desde la propia gerencia del teatro. En principio, se prevé que de ese estudio externo se pueda disponer al menos de un anteproyecto; un punto de partida que permitirá decidir si el proyecto de ejecución queda a cargo de los técnicos municipales o si se opta por licitar tanto su redacción como su ejecución para externalizar ambos trabajos.
Se prevé acometer una rehabilitación por fases, con lotes distintos dedicados a la recuperación arquitectónica, por un lado, y a la reposición de elementos internos, por otro
Si ese calendario se mantiene, la intervención en el exterior del inmueble podrían abordarse entre finales de 2022 y principios de 2023, mientras que las actuaciones que afecten al patio de butacas y al espacio escénico deberían retrasarse hasta el verano del próximo año, cuando se interrumpa su programación. De hecho, se estaría barajando la posibilidad de desglosar la rehabilitación por fases, lo que conllevaría una contratación por lotes: uno relacionado con la rehabilitación arquitectónica de elementos como la cubierta y fachada, por ejemplo, y otro centrado en su equipamiento interno, en el que se incluirían instalaciones relacionadas con elementos de la escenografía, de los sistemas de iluminación y sonido, o la misma renovación de las butacas.
Además, las mismas fuentes insistieron en que, en el caso de el proyecto de rehabilitación no llegue a agotar un presupuesto equivalente a los 3 millones aportados por la Generalitat, existe la predisposición de destinar la suma sobrante a la actualización y mejora de los equipos ya disponibles y que no requieran de una sustitución.
Entre tanto, el Ayuntamiento de Alicante sigue ateniéndose a los acuerdos alcanzados en la Junta General de la comunidad de propietarios del Teatro por lo que respecta a las aportaciones anuales establecidas para sufragar sus gastos de funcionamiento y programación a partes iguales entre sus tres cotitulares. Así, el bipartito acordó en la Junta de Gobierno de este martes, una asignación inicial de 140.000 euros con el compromiso de incrementarla en otros 40.000 euros más en cuanto entre en vigor el presupuesto municipal de 2022 para llegar a los 180.000 euros por copropietario que se acordaron en septiembre de 2021.