ALICANTE. Ni la inflación, ni la guerra de Ucrania, ni el Brexit, ni la subida de tipos, han podido hasta ahora parar el que cada trimestre se reivindica como uno de los principales sectores económicos (si no el principal) de la provincia de Alicante: el inmobiliario. Los datos oficiales del Instituto Nacional de Estadística (INE) difundidos este viernes ratifican los que se conocían el pasado jueves directamente desde el Colegio de Registradores: a pesar de flojear en el cuarto trimestre (comparado con el tercero, que siempre se ve empujado por el 'efecto verano'), la provincia de Alicante cerró el ejercicio 2022 como líder indiscutible del 'ladrillo' en la Comunitat y en España.
Con una diferencia fundamental respecto al ciclo anterior al estallido de la burbuja, que es el protagonismo de la segunda mano (entre el 80 y el 90% del total del mercado), la provincia estableció en 2022 su récord de transacciones desde 2007, el último año pre crisis hipotecaria. Así, Alicante rozó las 50.000 compraventas de vivienda (concretamente, 49.858), acaparó más del 50% de las operaciones realizadas en la Comunitat Valenciana (99.869 compraventas) y se convirtió en la provincia de toda España donde más creció el volumen de transacciones durante el pasado ejercicio.
Según los datos del INE, las 49.858 viviendas que cambiaron de dueño en la provincia de Alicante durante el pasado año suponen un incremento del 36,76% respecto a 2021, cuando se vendieron 36.456 inmuebles. En términos absolutos, el incremento es de 13.402 operaciones. Quitando Ceuta, con un incremento relativo del 65% con solo 511 transacciones, la provincia de Alicante es la que presenta un mayor crecimiento de su mercado en 2022 en toda España. Hay otras dos provincias (Las Palmas y Santa Cruz de Tenerife) con incrementos por encima del 30%, pero se quedan a cinco puntos de la Costa Blanca.
De esta forma, el mercado inmobiliario de la provincia de Alicante crece el doble que la media nacional, que se sitúa en el 14,65% según el INE, o un 50% más que el dato autonómico (al que contribuye) de la Comunitat Valenciana, que experimenta una progresión del 23,89%, ya que en 2021 se vendieron en total 80.269 viviendas. El crecimiento de Alicante queda muy por delante también de competidores como Málaga (42.041 compraventas y un incremento del 26,86%), o Baleares, donde el crecimiento es del 25,61% y el número total de operaciones se queda en 17.796. En realidad, en términos absolutos, solo se venden más viviendas en Madrid (83.103) y Barcelona (66.220).
Los registradores de la propiedad consideran, en todo caso, que los datos del cuarto trimestre apuntan a un cambio de ciclo del mercado inmobiliario, dado el descenso de operaciones generalizado (en comparación con el periodo anterior, no interanual) tras un tercer trimestre de 2022 que fue de crecimiento. Comparados con el mismo trimestre de 2021, el balance es positivo (+14%). En vivienda usada se contabilizan 21.241 operaciones (-7'46%), por las 3.074 compraventas de viviendas nuevas, que anotan un descenso del 9'32% frente al trimestre anterior.
La demanda extranjera de viviendas en la Comunitat Valenciana acapara el 28,5% del total de operaciones, lo que la sitúa como segunda autonomía en este apartado tras Baleares (36,2%). Las nacionalidades con más peso de compra en la región son la británica (11,8%), belga (7,6%), holandesa (7,5%), alemana (7,2%), y francesa (6,27%). Alicante lidera la clasificación provincial española con 42'94% de compra extranjera, mientras Castellón presenta una cuota del 16,16% y Valencia un 12,68%. El porcentaje de compra extranjera casi dobla la media nacional (14,7%), que disminuye un 1,2% respecto al trimestre anterior, donde alcanzó su nivel máximo de la serie histórica.