ALICANTE. La empresa alicantina (aunque ahora domiciliada en la provincia de Valencia) de tiendas de artículos de regalo y hogar Ale-Hop terminó de remontar el lado ascendente de la 'V' durante el ejercicio 2022, tras una primera recuperación más tímida de su negocio el año anterior, una vez superados los cierres por la pandemia. Según reflejan las cuentas de Clave Denia (razón social de la cadena de la famosa vaca) correspondientes al año pasado, la firma nacida en Ondara no solo ha recuperado las cifras precovid, sino que incluso las mejora.
Según las cuentas individuales de la empresa, la cadena fundada por la familia Grimalt factura un 20% más que en 2019, concretamente, 158 millones de euros (justo antes del covid su volumen de negocio era de 130 millones). Ale-Hop incrementa así más del 60% su cifra de negocio respecto a 2021 (ingresó 94 millones) y establece un nuevo récord, aunque sus administradores indican en el informe de gestión anexo que aún no ha recuperado completamente las ventas prepandemia "a superficie comparable". Es decir, vende más pero porque tiene más tiendas abiertas, además del canal online.
La espectacular progresión de la cadena de la vaca en lo que a ingresos se refiere se traslada directamente también al resultado del ejercicio. De los cerca de 10 millones de beneficio neto que se anotó en 2021, Clave Denia pasa a los 28,5 millones de beneficio que recogen las cuentas de 2022, una vez satisfechos los impuestos correspondientes. Es decir, la firma prácticamente triplica su resultado, y lo sitúa de nuevo muy cerca de las cifras de 2019.
El informe de gestión adjunto a las cuentas destaca también que "la ralentización de la economía" llevó a la empresa a plantearse el salto internacional, para cerrar el ejercicio 2022 con presencia en tres países: Portugal, Croacia y México (ya en 2023 se ha sumado Italia). En todos estos mercados Ale-Hop opera con "cesión de marca", es decir, con un socio (o socios) local que es quien explota el rótulo en el país. El total de tiendas franquiciadas de la cadena al cierre del año era de 69, incluyendo las de España.
Sin embargo, Ale-Hop sigue apostando en nuestro país por crecer a base de tiendas propias (y sin recurrir a financiación bancaria), lo que elevó el número de locales el año pasado hasta los 245, tras abrir 26 tiendas nuevas. Del total, 176 tiendas son en propiedad y el resto en cesión de marca, según el informe. En cuanto al empleo, la plantilla de Ale-Hop superó en 2022 las 1.000 personas de media, frente a las cerca de 800 que empleaba un año antes.
Por otra parte, aunque nacida en Ondara, en la Marina Alta, la empresa de la familia Grimalt lleva ya unos años domiciliada en su nuevo cuartel general de Bellreguard, localidad cercana pero en la provincia de Valencia. Y está ampliando en la misma zona su capacidad logística ante la dificultad para encontrar suelo industrial adecuado en el norte de Alicante, como ha contado este diario: su nuevo centro de Oliva, donde invierte 16 millones, abrirá a finales de año.