ALICANTE. No suele ser habitual que un empresario desnude alguna de sus decisiones importantes que han marcado el futuro de su compañía. Acostumbran más bien a hablar de su libro coral, pero muy poco del particular. Y este viernes, uno de los principales empresarios de la Comunitat Valenciana y principal naviero de España, el dianense Adolfo Utor, mostró, en un ambiente distendido, algunos de los valores guía que han marcado y marcan su trayectoria, además del crecimiento exponencial de su empresa Baleària, que el próximo año cumplirá 25 años. Fue en coloquio organizado por el Círculo de Directivos de Alicante, en el que Utor desveló lo que a su juicio, son las ideas que han fijan el rumbo de la empresa, que podría cerrar este año con un récord de facturación, con 500 millones de euros.
"El empresario debe ser largoplacista; debe buscar la estabilidad económica, política y social". Con esta máxima ha completado la conversación que ha mantenido con la presidenta del Círculo, Eva Toledo, tras unos 40 minutos de diálogo. A través de este periodo, Utor ha desgranado algunas de estas ideas-base. La primera, que el empresario debe buscar la "sociedad más justa posible" y que la relación entre empresario y trabajador debe ser mutua. "Un trabajador debe querer a su empresa, implicarse en ella", ha dicho. A cambio, ha dicho el presidente de Baleària, la empresa debe tener un "compromiso emocional", lo que incluiría, además de su objetivo material, generar valor con su entorno; es decir, con el territorio y con la gente que forma parte de la empresa. De ahí que haya insistido en el que el objetivo empresarial debe ser siempre en el largo plazo.
Tercera idea clave para Utor. La sostenibilidad. El presidente de la naviera ha dicho que la "sostenibilidad es un negocio y que si sostenibilidad no hay negocio". Y como ejemplo ha explicado el proceso de transformación que está viviendo la compañía con la transformación de su flota, con un plazo de 10 años, para dejar las naves que utilizan los combustible fósiles por el gas natural o la movilidad eléctrica. Y como ejemplo, ha citado de Eleonor Roosvelt, el primer fast ferry del mundo de pasajeros (1.200) y carga propulsado por motores de combustión interna a gas natural.
Para poner en valor la sostenibilidad de una empresa, tanto la medioambiental, como la económica y social, Utor ha citado a dos catedráticos de Ética. Primero a Adela Cortina, para decir que "hacer la cosas bien es rentable"; y después a Domingo Marzà, de la Universitat Jaume I de Castelló, y su teoría de las tres C para aplicar la sostenibilidad: conveniencia, convicción y coacción legal; ésta última referida al movimiento de adelantarse a las los cambios legales que fija la administración. A su juicio, el empresario deben estar convencido de la sostenibilidad, le debe generar beneficios y le debe servir para adelantarse y alinearse con antelación con las medidas que pone en marcha la administración en negocios muy regulados, como es el caso de Baleària, de las concesiones.
Tercera idea. El empresario debe tener alma y valores. Utor ha insistido mucho en los valores, durante el diálogo con Eva Toledo. Ha explicado que el empresario debe tener un compromiso emocional y propagar los valores de la ilustración y del Humanismo, aunque no sea consciente de ello. A su juicio, un empresario debe fomentar la libre competencia, la igualdad, la meritocracia, la igualdad de oportunidades. Ha admitido que libertad e igualdad a veces entran en colisión, pero que hay que saberlas conjugar.
Dentro de esta idea/valor, el presidente de Baleària ha lanzado otra máxima. "Los empresarios somos los responsables de transformar los procesos de conocimiento que surge de la universidad en tecnología para las empresas"- Y hacerlo siempre desde la perspectiva humana, de ahí que haya reiterado la apuesta por los valores, donde ha vuelto a citar a Adela Cortina. "Hacer las cosas bien es rentable".
Esta idea la ha conectado con la imagen de la empresa. En su opinión, las empresas que hacen las cosas bien generan reputación y una buena imagen, Por ello, ha reclamado que las empresas que apuesta por esta vía, tienen esas obligaciones, la de la reputación y generar una buena marca, y también unos derechos. "También tenemos derecho a alzar la voz para reivindicar o reclamar determinadas cuestiones".
"Del primer crédito que me concedieron", ha contestado Utor a la pregunta de la presidenta del Círculo. El presidente de Baleària ha hecho un breve repaso como asumió y fundó la empresa, tras la quiebra de Flebasa, y cómo un grupo de trabajadores se la quedaron para reflotarla. En ese proceso, Utor ha explicado que buscaban financiación para construir su primer barco, el Federico García Lorca, allá por 1998. Entonces un armador italiano le recomendó que visitaran a un constructor de motores de Tennessee, Caterpillar Finance, que finalmente fue quien les financió la primera nave, que tuvo un coste de 42 millones de la época. "Ha sido una decisión que ha marcado el futuro de nuestra compañía", ha dicho Utor que ha recordado que un informe de la Marina Mercante del Ministerio de Fomento desaconsejó la operación. Y pese a ello, se hizo. Y con el aval del Gobierno, lo que permitió rebajar el tipo de interés del crédito, con una entidad de la Comunitat Valenciana, que tampoco puso facilidades. En este punto, Utor ha hecho una defensa acérrima de los negocios industriales, en una autonomía como la valenciana en las que las cajas de ahorros estaban volcadas con el negocio inmobiliario. "Ahora todo es más fácil porque existen fondos de capital y capital riesgo que financia este tipo de operaciones, pero en aquel momento no era tan fácil", ha recordado.
El presidente de Baleària ha añadido que el sector naviero, además, cuenta con la dificultad de que es un muy intensivo en capital al principio. Ha explicado que en la actualidad hacer un barco nuevo tiene un coste aproximado de 100 millones de euros, con lo que si renuevas tres, te plantas en 450 millones de inversión. Utor reconoció que nunca pensó en sus inicios que acabaría siendo naviero, además presidente de la principal naviera de España. "Imaginaba pasando por todos los puestos de la empresa, pero nunca llegar a ser naviero", ha admitido.
En la fase final del coloquio han salido otras cuestiones, quizás trasversales para casi todas las empresas en este momento. Respecto a la formación, Uor ha reconocido que la formación es básica y que debe ser continua para los trabajadores de la empresa, a los que ha reconocido que hay que mantener siempre comprometidos. En cuanto a la retención de talento, ha venido a decir que retener el talento también depende el proyecto empresarial, que debe enganchar a los profesionales que trabajan en ella y permitirse intraemprender dentro de ella. En este punto, el dirigente empresarial ha vuelto a insistir en la meritocracia y en el ascensor laboral, y que la obligación del empresario es dar oportunidad a todos los trabajadores.
Y por último, el presidente de Baleària ha dicho que no hay que temer a la movilidad, que la movilidad es un elemento básico para las sociedades, y que el Mediterráneo tiene muchos ejemplos de civilizaciones. En este punto, ha puesto en valor la importancia de la movilidad de Europa con el norte de África en estos tiempos que corren. "Ahora que se están dado relocalizaciones de China a Europa, y el norte de África y Marruecos son una oportunidad para Europa y nuestra obligación es hacer posible que exista movilidad entre ambas partes", ha concluido.