VALÈNCIA (EP/EFE).La vicepresidenta cuarta del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha calificado de "barbaridad" mantener el caudal actual de 38 hm3 del trasvase Tajo-Segura, y ha abogado por combinarlo con otros recursos, como la desalinización, para garantizar el agua en el sur de la Comunitat Valenciana.
Tras reunirse en Valencia con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, Ribera ha trasladado "un mensaje de tranquilidad ante un ruido" que, a su juicio, "no necesariamente está justificado", y ha dicho que el Gobierno entiende bien que este trasvase "permite garantizar el acceso al agua a 3 millones de personas, no solo en esta autonomía". Así, ha afirmado que las modificaciones de las reglas del trasvase, que supondrán bajar el caudal máximo desembalsado en nivel 2 de 38 a 23 hectómetros cúbicos mensuales, pretenden "hacer un uso mucho más inteligente del recurso".
"Es una barbaridad que se accediera a un trasvase de 38 hm3 cuando estábamos en nivel 2", ha manifestado la ministra, quien ha indicado que eso provoca entrar "rápidamente en niveles emergencia", como son el nivel 3 y 4, y genera "picos altos y bajos no sensatos".
Ha señalado que aplanar ese pico facilita una mejor gestión y evita "que diez meses al año estemos en situaciones excepcionales", al tiempo que se ha comprometido a "reforzar la disponibilidad de recursos dentro de cada cuenca", a través de incrementar el agua desalada, entre otras cosas.
Al respecto, ha destacado la importante inversión hecha para duplicar la capacidad de desalinización en Torrevieja, lo que ha permitido que esta infraestructura tenga una capacidad para desalar de 80 hm3 de agua, que es "exactamente el mismo volumen que se trasvasa al año a través del trasvase Tajo- Segura a la provincia de Alicante". "No es razonable confiar en que siempre vaya a haber agua aguas arriba", ha manifestado Ribera, quien ha abogado por "invertir en soluciones que garanticen que aguas abajo haya recursos" hídricos.
Por su parte, el president de la Generalitat ha incidido en que la posición política del Consell desde 2015 es que "la superación de guerras estériles era fundamental", pero ha incidido en que "el trasvase es irrenunciable" para el Gobierno valenciano.
Para el president, es necesaria una "garantía de agua para siempre" en el sur de la Comunitat Valenciana y que es "fundamental para la huerta de la Vega Baja" y para el "futuro de la Comunitat Valenciana y de España". "Necesitamos garantizarles a los regantes un agua de calidad a un precio adecuado y para siempre", ha indicado.
Por ello, ha apostado por "hacerlo con inteligencia" y ha incidido en que "en ningún momento se ha planteado el cese del trasvase", pero sí un "mix de los recursos". Según Puig, es necesario "acoplar las medidas para la reutilización de las aguas de Madrid y las nuestras propias" donde aún tienen un "gap importante". Puig ha manifestado que "el agua es riqueza para un país" y que debería "administrarse con inteligencia" y "no hacer bandera para la confrontación política", que "no da soluciones". "Hubo quien tuvo el poder en todas las comunidades y no avanzó en la solución de este problema".