ALICANTE. El dilema de la gasolinera en terrenos del Puerto ya está formalmente sobre la mesa y el Ayuntamiento de Alicante no tendrá otra escapatoria más que la de resolver a favor o en contra. Repsol Comercial de Productos Petrolíferos ha registrado ya la correspondiente solicitud de instalación y actividad en la Concejalía de Urbanismo para la apertura de una estación de servicio, lavadero de vehículos y tienda en una parcela situada en la prolongación de la avenida de Óscar Esplá, propiedad de la Autoridad Portuaria pero cedida en régimen de concesión a Repsol.
Dicha concesión quedó reactivada en la última reunión del consejo de administración del Puerto, tres años después de que quedase en suspenso, ante la necesidad de que se llevase a cabo su limpieza y restauración ambiental. Como se comunicó al término de la reunión de ese consejo, la cesión de uso y explotación de dicho suelo, otorgada en junio de 2014, quedó paralizada hasta que se llevase a cabo un plan de saneamiento y se eliminase la "afección por hidrocarburos" de la instalación preexistente que presentaban los terrenos.
Según esa misma comunicación, el proyecto de recuperación tuvo que ser abordado por CLH, anterior concesionaria de los terrenos, y fue sometido a validación de la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural. Tras ese trámite, Repsol solicitó la reanudación de la concesión el pasado abril y el consejo de administración del Puerto aprobó la petición.
No obstante, fuentes del equipo de Gobierno precisaron entonces que la resolución del Puerto no garantizaba la instalación de la gasolinera. Primero, porque Repsol ya no disponía de licencia municipal en vigor. Tras sucesivas prórrogas, la edil de Urbanismo, la popular Mari Carmen de España, impulsó en julio de este año el expediente de caducidad de ese permiso, lo que abocaba a Repsol a tener que tramitar una nueva petición de licencia.
Las mismas fuentes precisaron entonces que los informes de la brigada municipal de Urbanismo advertían de la persistencia de restos de hidrocarburos en la parcela en cuestión, por lo que se albergaban dudas de que se hubiese efectuado las labores de saneamiento con la eficacia necesaria. Y, además, señalaron que la voluntad del equipo de Gobierno era velar para que ese emplazamiento de convivencia entre el recinto portuario y la trama urbana de Alicante, muy próximo a la sede de Casa Mediterráneo, se ordenase con otros usos distintos a la instalación de una estación de servicio, en el marco de las negociaciones entabladas para redefinir el Plan Especial del Puerto.
La reactivación de la concesión de Repsol y la réplica del Ayuntamiento se produjo en pleno periodo de alegaciones sobre otro proyecto controvertido: la instalación de seis primeros depósitos para el almacenaje de combustible en la terminal de mercancías gestionada por TMS en régimen de concesión.
Ahora, la solicitud de licencia para la gasolinera, registrada por Repsol la semana pasada y en fase de alegaciones durante un plazo de 20 días, expone al Ayuntamiento a tener que responder tras el análisis del proyecto y de las condiciones del suelo. Todo parece indicar que el departamento de Urbanismo requerirá informes adicionales para evaluar el estado de la parcela. En todo caso, puesto que la concesión de licencias es un acto reglado, el Ayuntamiento puede quedar obligado a tener que autorizar la instalación de la gasolinera siempre que cumpla con todos los requisitos legales.