ELCHE (EFE). El consejo de administración de Elche ha aplazado esta tarde la ratificación por parte de los accionistas, en la Junta General, de la compra del crédito del Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) que concede la mayoría accionarial ante el veto del jurista de LaLiga que forma parte de la Comisión de Seguimiento de Cumplimiento del Convenio.
Diego García, presidente de la entidad, explicó que LaLiga, miembro de la comisión, desaconsejó la pasada semana al Elche la compra del crédito por "riesgos jurídicos financieros" al recordar que la entidad está en concurso de acreedores y al adquirir una nueva deuda puede perjudicar la situación de los que ya son sus deudores.
Además, LaLiga también objeta que una entidad no puede tener más del 20% de acciones propias, ya que si adquiere el crédito del IVF se convertiría como máximo accionista (54% de los valores).
Por último, el abogado de LaLiga también desaconseja la adquisición del crédito al existir riesgo de asistencia financiera y de ayuda pública que podría ser sancionada por la Comisión Europea.
Ante esta situación, los representantes del club y de la Fundación del Elche han pedido un nuevo informe a varios gabinetes jurídicos para rebatir la recomendación de LaLiga y que se suspenda el plazo de presentación de la documentación necesaria al IVF para formalizar la compra.
Una vez tenga el informe definitivo, el Elche convocará una nueva junta de accionistas, antes del 20 de marzo, para someter a votación la compra del crédito, que figuraba en los puntos 6, 7 y 8 del orden del día.
"Creemos, tras consultar con varios gabinetes, que los argumentos de LaLiga son rebatibles", explicó García, quien justificó la suspensión de la votación "para saber lo que votamos y no votar contra la Ley".
Esta suspensión impidió que los accionistas del Elche pudieran votar sobre la hipoteca del estadio Martínez Valero, con la que el club pretendía obtener los ingresos para adquirir el crédito del IVF.
El consejo también anunció que tiene garantías legales de varios accionistas, a través de una empresa de la que no desveló el nombre, para avalar la multa de la Comisión Europea por la que el club tendrá que devolver 4,1 millones de euros por ayudas ilegales.
La Junta General del Elche contó con 31 asistentes, 39 accionistas representados, representando a 672.905 acciones, el 73,41% del capital social.
Los accionistas del Elche, en una junta muy tensa, aprobaron las cuentas del próximo ejercicio, que arrojarán un saldo negativo de 635.000 euros, fruto de la previsión de 5.380.000 de ingresos y 6.015.000 de gastos.
El consejo, que confirmó un pasivo de 20 millones de euros, si bien 17 corresponden al convenio, suspendido parcialmente, arremetió contra el IVF, al que acusó de "pisar el cuello" al Elche al impedir la ampliación de capital.
"No nos deja maniobrar y debería permitir la ampliación de capital para reestructurar el pasivo. Se le ha ofrecido que conserve las mismas garantías, pero el IVF no quiere. Prefiere aumentar garantías a costa del sufrimiento del Elche", indicó el consejero José Luis Maruenda.
La junta de accionistas ratificó como consejeros a Pascual Moxica y Francisco Vicente Meseguer, quienes accedieron al cargo por captación.
También se aprobó la ratificación del convenio singular firmado con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social, que contempla garantías inmobiliarias y pagos en función de la categoría en la que milite el equipo, y la aprobación del nuevo número mínimo de consejeros, que pasa de seis a tres.
La junta tuvo momentos de gran tensión, sobre todo al inicio, ya que varios accionistas decidieron abandonar la sala tras un incidente con el consejero Maruenda, quien llegó a ser calificado de "sinvergüenza" por un pequeño propietario de la entidad.
El consejo también se vio obligado a realizar un aplazamiento de 15 minutos ante la exigencia de los pequeños accionistas de conocer con exactitud los porcentajes exactos de las votaciones, a pesar de que el notario recordó que la mayoría estaba más que garantizaba con los apoyos de los máximos accionistas.