Pedro Sánchez y Ximo Puig. Foto EDUARDO MANZANAALICANTE. Que las inversiones en la red de Cercanías son la gran asignatura pendiente de la provincia de Alicante lo pone muy poca gente en duda. Lo admiten hasta los dos partidos en el Gobierno central, PSOE y Podemos, y lo reivindican el resto de formaciones que están en la oposición. Y para casi todos es una oportunidad que podría subsanarse con los fondos europeos que Bruselas distribuirá en los próximos años entre los estados miembros y que, en el caso de España, deben canalizar las autonomías. Y la prueba de esa necesidad es que las reivindicaciones no cesan, bien en forma de proyecto nuevo, como plantearon este martes los alcaldes de Orihuela y Torrevieja para unir sus dos ciudades, bien en forma de alegaciones presupuestarias como las planteadas por Compromís -y posiblemente también por PP y Ciudadanos- para mejorar la inversión en la red de Cercanías en la provincia de Alicante.
Las miradas están puestas en el Ministerio de Movilidad que dirige José Luis Ábalos, que es quien tiene las competencias, pero también en el Ejecutivo de Ximo Puig. A Ábalos se le reclama mayor inversión para mejorar líneas básicas, como la línea Alicante-Murcia y la conexión con el aeropuerto, e impulsar el tren de la costa. Los gestos que el ministro ha tenido con la Comunitat, como el nombramiento de Juan Carlos Fulgencio, como coordinador de Cercanías ha tenido poco impacto en las mejora de las inversiones. Sólo la línea Alcoi-Xàtiva ha visto mejorada sus frecuencias y ha recibido inversiones para mejorar la seguridad del trayecto. La conexión Alicante-Aeropuerto sigue siendo la gran asignatura pendiente; también la conexión entre la estación del AVE de Elche y la red de Cercanías y, como no, el tren de la costa, que ni si quiera ve como la ejecución del tramo Gandia-Dénia acaba de arrancar.
Pero ahora los alcaldes de Orihuela y Torrevieja han planteado unir las dos ciudades a través de una línea ferroviaria que podría integrarse, por ejemplo, en la red Tram de la Generalitat, si el estudio encargado considera que es mejor que esa inversión la asuma el Gobierno valenciano. Por el momento, Ferrocarrils de la Generalitat sólo contempla como proyectos a corto plazo la ampliación de la red metropolitana de Alicante, por un lado, hacia el Hospital de Sant Joan y, por otra, hacia el barrio de San Gabriel.
Pero sea como fuera el desenlace del proyecto planteado por los alcaldes de Orihuela y Torrevieja, y su encaje, bien en la red de Cercanías, bien en FGV, la cuestión es que todos los partidos y la mayoría de los alcaldes coinciden en reclamar mejorar en la red ferroviaria de proximidad. Tanto Partido Popular como Ciudadanos ya han anunciado enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado de 2021 para mejorar esas inversiones.
Y quién las han presentado ya es Compromís. Este martes, el diputado nacional Joan Baldoví, ha anunciado alegaciones para mejorar la inversión en la red ferroviaria, en concreto, para iniciar la redacción del proyecto del Tren de la Costa, el impulso para la conexión del aeropuerto de Elche-Alicante y la conexión ferroviaria Alicante-Murcia. La otra gran reivindicación es el desdoblamiento de la N-332 a su paso por Torrevieja, uno de los puntos negros que tiene la red viaria, y que la formación valencianista también reclama. Compromís admite que las cuentas son mejores que otros ejercicios, pero insuficientes para infraestructuras ferroviarias.
En la presentación de las cuentas estatales, tanto PSOE como Podemos reconocieron que las partidas para Cercanías son insuficientes, aunque se contemplan 5 millones para la conexión ferroviaria de El Altet y otros 5 para la conexión de Elche con la estación del AVE. Pero la línea Alicante-Murcia y el tren de la costa apenas tienen consignación. Socialistas y podemitas dijeron en su momento que las cuentas están abiertas y pueden ser mejoradas con la llegada de los fondos europeos.
