MADRID (EP). Investigadores han cuantificado con éxito el 'zumbido' vibratorio de la Tierra utilizando instrumentos sísmicos en el fondo del océano.
Los científicos saben desde hace tiempo que los terremotos pueden hacer que la Tierra vibre durante largos periodos de tiempo. Sin embargo, en 1998 un equipo de investigación descubrió que la Tierra también genera constantemente una señal vibratoria de baja frecuencia en ausencia de terremotos.
Desde entonces, los sismólogos han propuesto diferentes teorías para explicar la existencia de esta vibración continua, desde perturbaciones atmosféricas hasta olas oceánicas que se mueven sobre el fondo del mar. También midieron la vibración usando sismómetros en tierra, pero aún no la habían medido con éxito en el fondo del mar, lo que podría ayudar a los científicos a cuantificar mejor las fuentes de las vibraciones.
Ahora, utilizando instrumentos sísmicos en el fondo del océano, los investigadores han cuantificado con éxito el 'zumbido' vibratorio de la Tierra. Un nuevo estudio publicado en Geophysical Research Letters, una revista de la American Geophysical Union, determinó en el fondo del océano las frecuencias a las que la Tierra vibra naturalmente, y confirma la viabilidad de usar instrumentos oceánicos para estudiar el zumbido.
La captura del zumbido en el fondo del océano podría proporcionar nuevos conocimientos sobre la magnitud de la fuente, según explica Martha Deen, geofísica del Instituto de Física de la Tierra de París, Francia, y autora principal del nuevo estudio.
Además, los nuevos hallazgos podrían usarse para mapear el interior de la Tierra con más detalle y precisión. Incluir el zumbido de los sismómetros en el fondo del océano puede dar una mejor imagen general que usar solo sismómetros terrestres al aumentar la cobertura de datos en grandes áreas descubiertas, según señala Deen.
"La Tierra está constantemente en movimiento, y queríamos observar estos movimientos porque el campo podría beneficiarse de tener más datos", comenta.
La nueva investigación examinó las oscilaciones libres permanentes de la Tierra: señales sísmicas de baja frecuencia que solo se pueden medir con instrumentos sensibles. La vibración causada por estas señales está constantemente presente en el suelo y es observable en ausencia de terremotos.