VALÈNCIA. El pasado mes de octubre, Podemos propuso en la comisión de Gobierno de Interior de Les Corts Valencianes suprimir la doble subvención que reciben los diputados por un mismo concepto: los desplazamientos para acudir a su lugar de trabajo y la distancia a la que se encuentra la vivienda en la que están empadronados.
Una prerrogativa que ha sido polémica a lo largo de toda la legislatura -que sus señorías recibieran dos ayudas por el mismo concepto-, pero que no se cuestionó hasta octubre de 2018. La propuesta de los morados, en definitiva, eliminaba la aportación de uno de los dos conceptos.
Sin embargo, a pesar de que se planteó hace cinco meses, Podem no volvió a presionar ni pedir que se reuniera la comisión para que se debatiera y votara la iniciativa. La negociación de los Presupuestos de este ejercicio y las primarias de la formación para conformar las listas autonómicas y generales para las elecciones de 2019 dejaron en segundo plano este debate.
A pesar de que el tema no se había vuelto a retomar en Les Corts, el adelanto electoral anunciado por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, el pasado 4 de marzo ha terminado de enterrar la posibilidad de que la iniciativa pudiera salir adelante esta legislatura. Esto es porque la comisión de Gobierno de Interior que es quien debe aprobar o denegar esta propuesta, según fuentes jurídicas de Les Corts, no se puede reunir con el Parlamento disuelto.
Si bien durante el periodo de Les Corts disueltas los diputados no cobran este tipo de complemento, sí es cierto que la pretensión, al menos de Podem, era cambiar el modelo para dejarlo listo para la siguiente legislatura de manera que se suprimiera esa doble subvención. La convocatoria electoral, no obstante, deja la propuesta en el limbo, por lo que quedará en manos de los diputados y grupos parlamentarios del siguiente mandato recuperar esta propuesta para tratar de acometer la reforma o no.
Antes de disolverse el Parlamento, sus señorías recibían una indemnización fija mensual en concepto de "ejercicio de la función" que tomaba como referencia el lugar del padrón del diputado. Las cuantías estaban distribuidas en función de los kilómetros a los que se encontrase la vivienda de Les Corts: a menos de 10 km, 294 euros; entre 10 y 100 km, 588 euros; y si la distancia era superior, 882 euros.
Además de esta, también cobraban otra variable basada en la cantidad de veces que se desplazaran a la cámara para acudir a un pleno o a una comisión parlamentaria. Por esto, se les remuneraba con 0,32 céntimos el kilómetro, por lo que una persona que viviese a 100 kilómetros, obtendría 64 euros –viaje de ida y vuelta– cada vez que acudiera a Les Corts.
La propuesta de los morados suprimía la fija y reducía la variable. Así, en lugar de cobrar 0,32 euros por kilómetro recorrido, pedían que fuera 0,19 euros y que se justificaran esos desplazamientos mediante factura. Un detalle que se justificaba con las recomendaciones del Síndic de Comptes al Parlamento valenciano de que controlara más este tipo de gastos.
También introducían diferentes condicionantes para percibirlo. Establecían que aquellos diputados que no tuvieran residencia en València pudieran cobrar todos los días hábiles que se trasladaran a la cámara presentando factura. Sin embargo, si los diputados sí tuvieran vivienda en València, sólo podrían cobrar un tercio de los días hábiles. Por ejemplo, si el mes en el que se encontrasen tuviera 18 días laborables, tan solo podrían solicitar el pago del desplazamiento de seis jornadas.
La comisión de Gobierno de Interior se reúne a puerta cerrada y no trasciende información alguna de lo que en ella se trata a no ser que alguno de los participantes filtre a la prensa los contenidos debatidos. Así, este órgano de Les Corts, debate por ejemplo sobre este tipo de dietas o temas más sensibles como la necesidad de aplicar más transparencia a las subvenciones que perciben los grupos parlamentarios, que no justifican en qué gastan el dinero que perciben de la cámara.