ALICANTE. Ya hay fecha para la comisión de Urbanismo forzada por los cuatro grupos de la oposición. El Gobierno del PP en el Ayuntamiento de Alicante, compuesto por 8 concejales en una corporación de 29, convocó formalmente este miércoles su desarrollo para el próximo 6 de julio con un orden del día ajustado a la petición registrada por Cs, PSOE, Guanyar y Compromís. La sesión se antoja más que polémica. Se abordará la propuesta de modificación de los planes especiales del Centro Tradicional y Casco Antiguo; la nueva ordenanza del ruido; el estado de tramitación del catálogo de protecciones y el balance de licencias urbanísticas concedidas desde 2017. Eso sí, el debate y la previsible disputa política quedan prácticamente limitados a la nueva regulación para la apertura de pubs y discotecas en el Centro Tradicional y Casco Antiguo. Y, además, la discusión desarrollará en los términos acotados por el propio PP durante su etapa en la oposición.
¿Por qué motivo? Según fuentes municipales consultadas, entre todos esos puntos incluidos en el orden del día, sólo existe la necesidad de resolver un trámite pendiente. Se trata de la resolución de las alegaciones presentadas a las propuestas de modificación de los planes especiales del Centro Tradicional y Casco Antiguo, sometidas a exposición pública durante la etapa en la que el líder de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, ejercía como concejal de Urbanismo.
La principal medida que se contemplaba en ellas era el rechazo a la instalación de pubs cuando existiese una distancia inferior a 50 metros respecto a otro y la imposición de un límite de tres establecimientos de estas características en un radio de 70 metros. Sobre esa propuesta se debatirá en el pleno ordinario de este jueves, precisamente, a instancias de una moción presentada por Guanyar, con el propósito de que se promueva su aprobación en julio, antes de que expire la suspensión de permisos para la instalación de locales de ocio y discotecas renovada hace un año.
Lo cierto es que frente a esos documentos propuestos por Guanyar, hubo objeciones por parte del propio PP y de Cs que no llegaron a resolverse antes de que se produjese la ruptura del tripartito, el pasado noviembre. El PSOE, que se quedó solo al frente del Ayuntamiento, aparcó el debate de esas alegaciones e inició una ronda de contactos con la oposición para tratar de pactar una propuesta alternativa que eliminaba el límite de la densidad y levantaba las restricciones para locales de menos de 100 metros cuadrados. Sin embargo, ese intento de nueva regulación no prosperó. De hecho, no llegó a tener ningún recorrido administrativo. De ahí que los populares se acojan ahora a la resolución de las alegaciones pendientes (las suyas y las de Cs) para enfrentarse a ese debate. Entre ellas, se reclamaba que la regulación para la instalación de pubs se afrontase al mismo tiempo que la nueva ordenanza de ruido o de ocupación de vía pública para la instalación de veladores.
El análisis del resto de asuntos incluidos en el orden del día de la comisión quedará ajustado a una mera cuestión informativa. En esta línea, fuentes municipales precisaron que se dará traslado de la petición presentada ante la Conselleria de Medio Ambiente para que se validen los trabajos previos relacionados con la tramitación del catálogo de protecciones, que no llegó a aprobarse en el pleno de mayo de 2017, por el rechazo de PP, Cs y de los dos ediles no adscritos, Fernando Sepulcre y Nerea Belmonte.