SAN VICENTE DEL RASPEIG. El nuevo pabellón del polideportivo municipal de San Vicente del Raspeig está un paso más cerca de convertirse en una realidad. El motivo reside en que el Pleno del Ayuntamiento ha adjudicado las obras a la UTE Tecnología de la Construcción y Obras Públicas S.A. y Aitana Actividades de Construcción y Servicios S.L. con un presupuesto de 7.135.718,18 euros. Una decisión que ha sido aprobada con 18 votos a favor de PSOE, EU, Compromís y Ciudadanos y seis abstenciones de Podemos, PP y Vox.
En la sesión plenaria ordinaria de julio, celebrada el miércoles 29, el concejal de Contratación, Jesús Arenas (PSOE), ha expresado que las obras -que comenzarían pasado el verano- darán lugar a un "nuevo pabellón que en un futuro podrá albergar deportes tan diferentes como gimnasia rítmica, halterofilia, artes marciales, hockey sala, etc. Una instalación que permitirá que el deporte sanvicentero siga creciendo, no solo en el ámbito local, sino en el nacional e internacional. Y que, además, servirá como sede para la formación en las categorías inferiores de diversas disciplinas deportivas".
Esquerra Unida, socio de PSOE en el gobierno municipal, ha manifestado, a través de la edil Raquel Rodríguez, la necesidad del edificio, ya que "el actual pabellón Ginés Alenda se queda pequeño para la gran actividad deportiva que hay en nuestra ciudad. Por ello, debemos dar respuesta y ofrecer nuevas instalaciones que complementen a las ya existentes". Una postura que secunda, desde el PP, Óscar Lillo pese a la abstención: "Se trata de una obra muy necesaria para la gran cantidad de asociaciones y clubes deportivos de nuestra ciudad".
Sin embargo, el popular ha alegado que en los casi cuatro años que han transcurrido desde que comenzó este proyecto "han cambiado muchas cosas: los 7,1 millones de euros actuales están muy lejos de los 3,5 iniciales. Pero yo creo que lo más preocupante es que nos enfrentamos a una crisis que puede tener unas dimensiones en lo económico y lo social imprevisibles". Y ha interpretado que "se aprueba una inversión a 27 meses que, si se cumplen los plazos, llegará en enero de 2023, a escasos meses de las elecciones".
Es David Navarro, concejal de Podemos, quien explica que este proyecto fue elegido de manera democrática por la ciudadanía en los presupuestos participativos, aunque matiza que "la opción que salió elegida suponía un coste de entre 3,5 y 5 millones". Es por ello que tilda de "obra faraónica" los más de siete millones en los que se presupuesta ahora la obra, cantidad que financiará de forma íntegra el Consistorio al no haber optado a ninguna subvención. "Con esta actuación están hipotecando las inversiones futuras de nuestro municipio", considera Navarro.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Ramón Leyda, ha declarado que estas obras "deben entenderse como una oportunidad histórica para situar a San Vicente a la cabeza en materia de infraestructuras de uso y disfrute común". Y ha expresado su deseo de que, de esta manera, se puedan "satisfacer las expectativas de la población manteniendo un equilibrio presupuestario que no comprometa, en un futuro, otras inversiones y actuaciones".
Desde Vox, Adrián García ha conducido su diálogo por la crisis económica que se deriva de la pandemia de la covid-19, sosteniendo que el presupuesto supone una "cantidad desorbitada en estos tiempos en los que nos encontramos. Y más cuando no se ha subvencionado ni un solo ladrillo". El portavoz opina que "ese dinero debería ir destinado a ayudas sociales" y aclara que desde la formación no niegan la "necesidad de un pabellón polideportivo, pero creemos que no es el momento; ahora tenemos que ayudar a las personas que más lo necesitan y ampliar el parque de viviendas sociales".
En contraposición con este discurso, el edil de Ciudadanos Pachi Pascual, ha calificado como "demagógicas" las declaraciones que sostienen que "el Ayuntamiento de San Vicente va a dejar de atender a la política social o a los ciudadanos que lo necesiten porque vayamos a construir un pabellón". Además, el concejal se ha mostrado favorable a la creación de un nuevo pabellón en la actualidad, ya que cree que "sí es el momento de abordar inversiones, porque las obras suponen un impulso a la actividad económica y la creación de muchos puestos de trabajo. No hay mejor política social que el empleo".
Una necesidad que respalda el alcalde, Jesús Villar (PSOE), quien ha recordado que "San Vicente es una ciudad con casi 60.000 habitantes y tiene un pabellón que se construyó hace casi 30 años, que ni siquiera es un pabellón deportivo, sino una nave industrial reconvertida. Eso es todo nuestro espacio cerrado para poder practicar deporte. Y este equipo de gobierno tiene que pensar en un pabellón que dure 30 años más, porque no sabemos cuando se podrá construir otro en San Vicente".