ELCHE. Ni crisis ni minicrisis; en todo caso, espacios para la discrepancia. Así lo entiende Compromís, y el PSOE lo da por bueno en el pacto que mantienen en Elche y que este lunes ha tenido un episodio casi esperado: la coalición valencianista votará en contra de todo lo relacionado con el proyecto del nuevo Mercado Central, impulsado por el PP en el anterior mandato y actualmente en tramitación.
El alcalde de Elche, el socialista Carlos González, encaja con normalidad democrática la decisión de su socio de Gobierno, pero advierte que la decisión más importante sobre el mercado se dará en breve, con el informe que eleve la Dirección general de Patrimonio, una vez haya acabado las excavaciones arqueológicas, que han obligado a reforzar los pilares del edificio comercial.
"Lo que diga Patrimonio va a ser decisivo para el futuro del proyecto", ha dicho el primer edil ilicitano, quien ha restado importancia a la postura de Compromís. Carlos González ha insistido en que el tema del proyecto es una decisión compleja porque la empresa ya tiene aprobado por pleno una concesión de 40 años para derribar el edificio, construir el nuevo y explotar el aparcamiento. "El proyecto sigue su curso, y ahora viene el pronunciamiento de Patrimonio, una vez veamos lo que dice, actuaremos en consecuencia", ha manifestado el alcalde.
El otro socio de PSPV y Compromís, Partido de Elche, sí que apuesta por la continuidad del proyecto adjudicado en el anterior mandato del PP. Ilicitanos de Elche también es contrario al proyecto.
En su comparecencia, la portavoz de Compromís, Mireia Mollà, ha afirmado que su grupo no defenderá "de ninguna de las maneras el modelo de mercado del PP". Un modelo, ha expuesto Mollà, que contempla un aparcamiento y que, por consiguiente, es "contrario al sentido común de las capitales europeas y españolas, que caminan hacia la armonización del tráfico" y la habilitación de "centros amables con dinámicas orientadas al bienestar de las personas, el pequeño comercio, el ocio, los turistas y los vecinos".
En rueda de prensa, la representante de Compromís ha explicado que, tras pedir por escrito a los servicios jurídicos del consistorio la posibilidad de votar en contra sobre los asuntos del mercado central, se les ha comunicado que sí se puede, aunque no sea ortodoxo.
Mollà ha recordado que, desde un principio y de manera verbal, se les había comunicado hasta ahora que eso no era posible y, por ello, los cuatro ediles de Compromís se levantaban de la Junta de Gobierno Local en las decisiones relativas a ese proyecto. "Que nadie ponga en duda que Compromís ha estado, está y estará siempre en contra de un proyecto" que, a su juicio, "daña los intereses generales de la ciudad", ha subrayado Mollà, quien se ha referido al resto de formaciones políticas para que "expliquen esas consecuencias económicas que aseguran que existen".
Por otra parte, Mollà ha afirmado que un informe municipal "pone en duda" que la rescisión del contrato con la adjudicataria del proyecto, Aparcisa, tuviera consecuencias económicas más allá de los gastos producidos por el mercado provisional y las catas arqueológicas. "Aquellos que dicen que siguen adelante con el proyecto bajo una inercia por una supuesta indemnización que lo argumenten y lo motiven", ha indicado Mollà, en alusión al PSPV, formación política que desde el principio se ha mostrado en contra del nuevo mercado central pero ha seguido adelante ante la legalidad del proyecto y posibles consecuencias económicas.
Por otra parte, Mollà ha pedido al PP que "deje de hacer el ridículo" porque no le guste el pronunciamiento de la Mesa de Movilidad, que aprobó una propuesta de Margalló-Ecologistes en Acció en la que se rechazaba el proyecto en las condiciones actuales por sus "repercusiones negativas" en la movilidad sostenible del centro de la urbe, la seguridad y salud de las personas.