El mercadillo de Benalúa, en imagen de archivo.ALICANTE. El Ayuntamiento de Alicante se afana en planificar la reapertura de sus mercadillos municipales, después de que la Generalitat haya autorizado el regreso a la actividad de los puestos dedicados a la alimentación bajo determinadas condiciones a partir de este jueves, día 30. Eso sí, esa reapertura no se producirá hasta la próxima semana, de modo que el primer día de funcionamiento será el jueves, día 7. En principio, la opción que baraja el departamento municipal de Comercio es permitir la instalación de los cuatro mercados no sedentarios de los que dispone Alicante -los de Teulada, Benalúa, Carolinas y Babel- reforzando los requisitos mínimos acordados por la administración autonómica.
Todo parece indicar que se establecerá un sistema de turnos en los mercados de Carolinas y Benalúa, de modo que se permitirá que abra la mitad de los puestos de alimentación el jueves y la otra mitad, el sábado (siempre, a partir de la próxima semana). Se trataría de una medida para procurar una mayor distancia de separación entre los puntos de venta con el fin de evitar riesgos de contagio por coronavirus.
En el caso de los mercadillos de Teulada y Babel, en los que se dispone de mayor superficie para el montaje, la opción más probable es que se permita la instalación de todos los puestos dedicados a la venta de productos de alimentación, pero reubicándolos respecto a sus emplazamientos habituales para garantizar la formación de pasillos más amplios.
Además, se impondrá la necesidad de que los vendedores estén provistos de guantes y mascarillas y se reforzará la vigilancia de la Policía Local para controlar los accesos y evitar la formación de aglomeraciones, según apuntaron representantes de la asociación de vendedores consultados por Alicante Plaza. También se recomendará el uso de guantes y mascarillas a los clientes y será obligatorio que las mercancías estén cubiertas con algún tipo de elemento que impida su contaminación directa, según han confirmado este mismo miércoles fuentes municipales a través de un comunicado.
En todo caso, la concejal responsable de Comercio, Lidia López, ha explicado que el Ayuntamiento "ha decidido actuar con cautela y no permitir una apertura precipitada de los cuatro mercadillos municipales" desde este mismo jueves. "Estamos trabajando en toda una serie de medidas de seguridad para posibilitar que la primera semana del mes de mayo los mercadillos de Alicante, tan importantes para nuestra ciudad, puedan retomar su actividad, siempre teniendo como prioridad la seguridad de los ciudadanos y por eso se establecerá un plan de apertura que haga compatible el comercio en los mercadillos con la protección de sus usuarios y comerciantes; y para ello se iniciará la apertura con productos de alimentación exclusivamente, siendo ampliado a otras actividades por etapas".
El estudio de un plan para la reapertura es el argumento que ha llevado a otros municipios de la provincia a posponer la vuelta a la actividad de sus respectivos mercadillos. Es el caso de Torrevieja y Orihuela, por ejemplo. De ahí que la Asociación Jóvenes Agricultores de Alicante (Asaja) abogase este martes por pedir celeridad a los ayuntamientos a la hora de autorizar la reapertura de los mercados no sedentarios, para acabar con la situación "injusta en la que se dejaba a los pequeños agricultores y las explotaciones agrícolas que no eran proveedores de la gran distribución y que realizan su actividad comercial proporcionando fruta y hortaliza fresca en mercados de abastos de toda España y mercadillos".
A través de un comunicado, el colectivo celebró la posibilidad de reapertura, ya que "supondrá un respiro para los pequeños agricultores y dará salida a género exclusivo de mercadillos que llevaba semanas perdiéndose, como las habas, la patata de cosecha de la Vega Baja o la alcachofa de plaza; y a cultivos de temporada que empiezan ahora la recolección y cuyo futuro era incierto, como el tomate nuevo, berenjenas de la huerta, pepino de invernadero, alficoz, etc", incide el comunicado.
"Recuperar los mercadillos tradicionales con sus puestos de frutas, verduras y hortalizas frescas ha sido una de las principales reivindicaciones de Asaja, incluso antes de que se impusiera el Estado de Alarma, por el impacto económico de relevancia extraordinaria que iba a ocasionar al perderse millones de cosechas", añade. "Esta medida es muy positiva para el sector agrícola de la provincia y va a dar un balón de oxígeno a todos aquellos agricultores que ya habían perdido el final de la cosecha de invierno y que veían con gran incertidumbre y desesperación la salida de la cosecha de los cultivos de verano, que en unos días o semanas comienzan su recolección", incide.
Por ello, su presidente, José Vicente Andreu, confió en que "ayuntamientos de municipios que han decidido retrasar la apertura a las primeras semanas de mayo, y la Generalitat, lleguen cuanto antes a los acuerdos y entendimientos necesarios para que todos los municipios de la provincia tengan abiertos sus mercados ambulantes con la mayor brevedad y con todas las medidas de seguridad necesarias para protegerse frente al virus".
