ELCHE. Este viernes el alcalde Carlos González comparecía para hacer un pequeño balance de lo que ha sido 2022, destacando los datos económicos a nivel general, con las mayores cifras de afiliación a la Seguridad Social, haciendo gala de ver el vaso "medio lleno", orgulloso de los proyectos arrancados a los fondos europeos o a otras administraciones como la valenciana. En total, una cincuentena de iniciativas, aunque eso sí, algunas están lejos de materializarse, tan solo hay algunos avances en su tramitación, mientras que huesos urbanísticos o reivindicaciones de años anteriores siguen atrancadas. En este sentido, la lista cambia notoriamente si se comparan los objetivos de inicio de año con lo finalmente activado a final del ejercicio.
Conforme la realidad se ha ido imponiendo, estos han ido variando. De los más destacables y exitosos son algunos de los que se planteaban este viernes, como los 9,9 millones de euros conseguidos de Europa para rehabilitar Porfirio Pascual, haber atado la compra del suelo para el Palacio de Congresos, el derribo del Hotel de Arenales, la finalización del IES Periodista Vicente Verdú o a nivel turístico el Plan de Turismo que tendrá fondos europeos y que Elche consiga su propia 'marca' para evitar los stand comunes con la Generalitat en las ferias del sector.
Sin embargo, de esos 50 hitos, hay pocos acabados como las nuevas oficinas de Urbanismo o el Hort de Rastoll —criticado por el nivel de cemento y desniveles con la parte ajardinada o haber eliminado aparcamiento—, las cuantiosas ayudas por la situación derivada de la pandemia, la rehabilitación del Polideportivo de Palmerales, la ampliación del colegio La Baia o la eliminación de barracones en La Torreta o una pequeña zona de esparcimiento en San Antón —la primera desde que se están construyendo los nuevos bloques—, o más fases del desdoble con Santa Pola entre otros. Pero entre esa lista hay una cantidad importante de proyectos "en redacción", "adjudicados" y algunos "iniciados". Un conjunto de hechos que muestran la lentitud de la administración, las trabas encontradas y distintos ausentes por falta aún de concreción. Otros son acuerdos amarrados como el compromiso para financiar la Ronda Sur del Consell o la ahora sí firmada deuda histórica de 43 millones por la UMH, con proyectos ya anunciados con este capítulo.
Así, los deseos políticos pocas veces casan o van en línea con los tiempos de la administración, sobre todo si son urbanísticos o si dependen de financiación ajena. Por ejemplo, de la ampliación del Parque Empresarial está en marcha la redacción del proyecto de obras, no aún la urbanización (para la que queda casi un año), el proyecto de Learning Factory en el antiguo edificio de Correos aún no está en marcha, ni tan siquiera la parte provisional; los terrenos anexos de Fira Alacant aún no están urbanizados —depende de Proyectos Temáticos—, tampoco la rehabilitación del Mercado Central, no se han podido demoler aún los primeros edificios de San Antón (sí iniciar el cuarto inmueble), tampoco el nuevo edificio de Palmerales (depende de Vivienda, que ya tiene propuesta sobre la mesa), no se ha ejecutado la regeneración de la fachada de Carrús Este, Bonavista aún espera su alumbrado, también está pendiente el proyecto de Germanías, lo mismo con la reforma del MAHE, el catálogo de edificios protegidos...
Todas ellas propuestas de 50 objetivos para 2022. Algunas se han rebajado en la lista de lo finalmente realizado, por ejemplo esos "en trámite" como la reforma del MAHE, el proyecto de obras del enclave de Torrellano, lo mismo para el Mercado Central, adjudicada la rehabilitación de Carrús Este, los proyectos para los centros sociales de las pedanías, pendientes desde inicio de legislatura, y solo listas ya para empezar las obras del de Arenales... Sí se ha despejado por contra la parcela del Hotel de Arenales, el Centro de Envejecimiento se ha captado por parte del Campus Tecnológico, que por ahora es el único proyecto enganchado junto a otra conocida como PLD Space, el Palacio de Congresos se ha amarrado, se ha finalizado casi el nuevo jardín de las víctimas de la Covid y se ha puesto en marcha la Agencia Valenciana de Protección del Territorio.
En cuanto a grandes iniciativas de otras administraciones, el centro de Salud de Travalón está ahora adjudicada la obra, la nueva depuradora está en redacción... Y sobre la Ronda Sur tan solo está el acuerdo del Consell para financiarla, también está el compromiso del Conservatorio nuevo con el Edificant, Les Arrels se ha retrasado, al igual que el Virgen de la Luz y otros planes más locales en Educación. Lo que fue el proyecto en Jayton ahora es una iniciativa cultural que financiará el Consell con la deuda histórica, pero aún no hay más concreción, y habrá que ver hasta dónde llega habiendo elecciones de por medio.
Sobre otras cuestiones enquistadas o que no figuran entre la hoja de servicios de este año, el catálogo de bienes protegidos ya está en concurrencia pública, aunque ha costado mucho llegar hasta ese punto. El Mercado Central, del que el anteproyecto ya se había prometido para inicio de cursos anteriores, segun González, se presentará "en las próximas semanas". De él pone en valor que ellos son los únicos que han puesto "una solución seria y viable en torno a un debate sobre la ubicación del Mercado Central que lleva 30 o 40 años en la ciudad". Por las alegaciones y críticas recibidas, apunta a que "son visiones diferentes", pero incide en que ellos han ofrecido una solución viable.
Del palmeral y el despliegue de la nueva Ley, aún sin constituir los nuevos órganos, asevera que las propuestas "se han remitido a Cultura" y que a pesar de los tiempos, "se ha olvidado que este Ayuntamiento y su equipo de gobierno han redactado y propuesto el 95% de la actual Ley". Por otra parte, hacía énfasis en que han logrado que Diputación y Generalitat se impliquen en la financiación, aú no el Estado, pero aún se está lejos de que el Consell haya asumido el 50% del coste del mantenimiento, que por otra parte no se conoce a ciencia cierta.
De otras situaciones como El Arsenal no hay novedad, a pesar de que se dijo que estaba en ciernes, y lo mismo con Nuevos Riegos el Progreso, después de haber presentado la propuesta acordada con Cultura para proteger la fachada, aunque la propiedad ha planteado que el Ayuntamiento les compre el inmueble porque han perdido edificabilidad y potencial beneficio. Ahí el Consistorio considera que su propuesta es razonable. Y por último, otro de los proyectos que se querían marcar como objetivo para este año que se han no solo estirado sino que empantanado por los plazos y las quejas vecinales es el de la semipeatonalización de Olegario Domarco Seller. Habrá que esperar al menos a enero para su finalización.
Así pues, un año en los que ha habido avances como es normal, donde lo que estaba ya en marcha se ha acabado materializando, pero donde muchas iniciativas que se querían ver inauguradas tendrán que esperar por los trámites o los problemas. Y algunos el bipartito tendrá que dejarlos amarrados, adjudicados, antes de las elecciones si no quiere que corran peligro. Aunque González está satisfecho porque el Capítulo 6 de inversiones reales está entre el 30-40% de ejecución, "lo máximo a lo que suelen llegar todas las administraciones públicas".
Unas propuestas de máximos para el curso, como siempre, aunque con una agenda irreal para 2022 por todo lo planteado: cantidad de licitaciones y fondos europeos extra. Imposible para una administración muy burocratizada. Algunos proyectos por ejemplo de los Edusi y el pabellón inclusivo puede que se pasen del plazo. Con todo, el regidor da mucho valor al compromiso de grandes inversiones y que se hayan realizado otras importantes como el nuevo instituto o la captación de Porfirio Pascual. Eso sí, en la materia de las infraestructuras ferroviarias, quizá la gran y anhelada inversión, ninguna novedad, al igual que el transporte público a las pedanías o al Parque Empresarial; un apartado que este año ha estado centrado en los carriles bici y plataformas únicas.
