ALICANTE. La propuesta promovida por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante para volver a transferir la gestión de la recaudación de los impuestos municipales al organismo tributario de la Diputación, Suma, también genera muestras de rechazo entre las asociaciones vecinales de la ciudad. Como mínimo, los representantes de 15 entidades han registrado un escrito con idéntico contenido en el que emplazan al bipartito compuesto por Partido Popular (PP) y Ciudadanos (Cs) a retirar su planteamiento al considerar que, de materializarse el traspaso en la gestión, no se generaría ningún beneficio.
En concreto, en esa solicitud presentada, los colectivos vecinales sostienen que con la gestión directa de la recaudación, "se ahorran cuatro millones a las arcas municipales". Así, manifiestan "nuestro total rechazo a esta medida por entender que perjudica gravemente los intereses de la ciudad". En este sentido, sostienen que "no entendemos por qué el señor Barcala quiere regalar estos cuatro millones al señor Mazón cuando la gestión municipal funciona de una manera eficaz y no tiene ningún problema". Y añaden: "Si el señor Barcala quiere regalar cuatro millones del erario público, que los regale de su bolsillo, pero no del bolsillo de todos los alicantinos".
De este modo, el escrito concluye con una solicitud expresa en la que se exige al primer edil "que destine los cuatro millones de euros que quiere regalar a Suma a las Juntas de Distrito para que ellas decidan cómo gestionar ese dinero atendiendo a las necesidades de nuestros barrios que tienen muchas deficiencias por la escasa preocupación del alcalde".
La solicitud está firmada por los representantes de colectivos de residentes de barrios de la Zona Norte, del Centro y de la Zona Sur. Se trata de las asociaciones de Alipark, Movimiento por Benalúa, Barrio José Antonio Sol d'Alacant, Doctor Rico, Benalúa El Templete, Asociación de Consumidores y Vecinos Garbinet-Bulevar, Virgen del Remedio, Colonia Requena, Gran Vía Sur Puerto, Divina Pastora, La Voz de La Florida, San Antón, Laderas del Benacantil y El Palamó Villafranqueza.
Como ha contado este diario, hasta el momento, la propuesta por la que se prevé la encomienda de gestión tributaria a Suma tampoco cuenta con el visto bueno de los cuatro grupos políticos que ejercen funciones de oposición en el Ayuntamiento, por lo que PP y Cs no tendrían garantizado que el acuerdo prospere durante su votación en el pleno ordinario de septiembre. Para que la iniciativa quede aprobada, el bipartito debería contar con al menos la abstención de otro partido, ya que PP y Cs solo suman 14 concejales en una corporación de 29 ediles y, por tanto, se encuentra en situación de minoría.