SAN VICENTE DEL RASPEIG. El Ayuntamiento de San Vicente del Raspeig ha aprobado la subida de costes del actual servicio de recogida de basuras y limpieza viaria. Un incremento motivado por el cierre de la planta de transferencia, donde se compactan los residuos para su posterior transporte al vertedero de Piedra Negra, ubicado en Xixona. En concreto, en el pleno de este miércoles 27 de marzo se ha dado luz verde a la compensación a favor de PreZero España (antes Cespa), adjudicataria del servicio, al dejar de utilizar la planta de transferencia y llevar a cabo el servicio mediante descarga directa. El punto se ha aprobado con los 14 votos a favor del equipo de Gobierno (PP y Vox) y 10 votos en contra del PSOE, EU-UP y Compromís.
La cantidad mensual a abonar a la empresa es de 44.055 euros, que corresponde a la diferencia entre el coste adicional de 73.535 euros y la cantidad de 29.480 de las tareas relacionadas con la operativa planta de transferencia que se dejan de aplicar. Haciéndola extensiva al periodo de prórroga vigente del 1 de diciembre de 2023 (cuando se dejó de prestar el servicio de la planta) al 30 de noviembre de 2024 (cuando finaliza la prórroga actual del servicio) resulta un importe de 528.667 euros.
El concejal de Servicios, Antonio Díaz (PP), ha asegurado que esta "no es la decisión más fácil, sino la única posible en estos momentos", y ha establecido una cronología de los hechos, fijando en junio de 2005 la introducción de la planta de transferencia, "por lo que la obsolescencia y agotamiento de la vida útil 19 años después habría requerido, desde hace unos años ,una toma de decisiones al respecto de su futuro". Además, ha recordado que la planta tiene roturas y el camión de tres ejes está anticuado y averiado, por lo que los viajes a Piedra Negra se empiezan a hacer con otros medios y se cierra la planta de transferencia, optando por descargar directamente desde diciembre de 2023.
Por su parte, el portavoz de Esquerra Unida-Podem, Alberto Beviá, ha afeado al concejal de Servicios de "culpar" al gobierno anterior de la situación, afirmando que "la decisión por la que han optado el PP y Vox ha sido la más cómoda, cara, menos sostenible y más contaminante". En esta línea, el edil ha criticado la "inacción" del equipo de Gobierno actual, "porque desde el último informe técnico han tardado cinco meses", por lo que la decisión tomada ha sido "extemporánea" y "perjudicial" para los intereses del Ayuntamiento y, por ende, de la ciudadanía sanvicentera.
Asimismo, ha cifrado la cantidad que supone llevar la basura directamente a la planta de Piedra Negra en 529.000 euros anuales, por lo que, si la situación se mantiene tres años, sería un coste superior a 1,6 millones con la descarga directa. "Con la otra opción, el coste sería de 730.000 euros, la mitad; el ahorro creo que es bastante considerable", ha subrayado.
En cuanto al PSOE, el concejal Bruno Radermecker ha lamentado que se "abandone" la planta de transferencia por un servicio "más caro, contaminante, incómodo para la ciudadanía y menos eficiente", contrarrestando con la decisión del anterior equipo de Gobierno (PSOE y EU) de "mantener ese equipamiento en funcionamiento, con miras a una remodelación total de la planta, no dejarla morir como se va a hacer ahora". Además, ha calificado como "falsedad" el discurso del Gobierno actual, asegurando que hay "alternativas", no solo la de asumir la descarga directa de la basura.
En este debate, el alcalde de San Vicente, Pachi Pascual (PP), ha defendido que "no es una decisión política, por desgracia era la única solución posible", culpando a la "inacción" desde hace muchos años, porque "la planta no dejó de estar operativa de un día para otro".