ALICANTE. El sector inmobiliario y la construcción se han visto impactados por el coronavirus en menor medida que otras actividades económicas. Salvo la quincena de confinamiento reforzado a principios de abril, las obras en marcha han seguido adelante con normalidad, y la mayoría de las principales promotoras que operan en Alicante han conseguido mantener la comercialización con teletrabajo y visitas virtuales, como ha venido contando este periódico.
Pero antes de la irrupción de la pandemia, el sector ya mostraba síntomas de que la contracción iniciada en 2019 (en realidad, en el último trimestre de 2018) se mantenía en el arranque de este atípico 2020. Las transacciones volvieron a caer entre enero y marzo con respecto al mismo periodo del año anterior, en esta ocasión un 11%, aunque la construcción de nuevas viviendas se mantuvo estable, con 2.000 visados de obra nueva (en el primer trimestre de 2019 fueron 2.020), según la estadística del Ministerio de Agenda Urbana.
Así, el ritmo de inicio de nuevas viviendas en la provincia se mantuvo en el arranque de 2020, con las citadas 2.000 nuevas unidades, para mantener en torno a 9.000 el número de viviendas en obras en estos momentos, como también ha publicado Alicante Plaza. En cambio, la venta de viviendas (tanto nuevas como de segunda mano) volvió a caer: se formalizaron 9.050 transacciones, según la estadística trimestral del Ministerio consultada por este periódico. Es decir, un 11% menos que en el primer trimestre de 2019, cuando se vendieron 10.240 viviendas en la provincia.
El comportamiento del mercado inmobiliario en la provincia de Alicante, con todo, fue mejor que el mostrado a nivel nacional. En España, las compraventas de vivienda cayeron un 16%, según los datos del Ministerio, al formalizarse 116.070 transacciones en el primer trimestre de 2020, por 138.375 en el mismo periodo de 2019. En la Comunitat Valenciana, la caída fue del 11,9%, algo por encima del dato de la provincia. La Costa Blanca sigue vendiendo la mitad de las viviendas que se compran en la Comunitat Valenciana (18.020), y un 7,8% de todas las de España, de nuevo muy por encima de su peso específico en otras variables macro como población o PIB, que se mueven en torno al 3%.
El peso del comprador extranjero, clave en el mercado inmobiliario alicantino de la última década, volvió a ser determinante en el arranque de 2020. Antes de que la pandemia cerrase las fronteras, los extranjeros compraron 5.166 de las 9.050 viviendas que se vendieron en la Costa Blanca. Es decir, un 57% del total. Así, los foráneos compran más de la mitad de las viviendas que se venden en la provincia. Es más, esos 5.166 compradores extranjeros que adquirieron un inmueble en Alicante suponen uno de cada cuatro de los que formalizaron compras de vivienda en España durante el primer trimestre.
En cuanto al impacto económico del mercado inmobiliario en el primer trimestre, el valor agregado de las transacciones inmobiliarias de vivienda libre (se excluye de la estadística la VPO) en la provincia alcanzó los 1.174,4 millones de euros. Muy cerca de los 1.251,9 millones de euros que facturó el sector en el primer trimestre del año pasado. Lo que significa que se venden menos viviendas pero de mayor valor, ya que el precio medio de los inmuebles vendidos en el primer trimestre de 2020, según estos datos, se queda en 129.800 euros. En el mismo periodo de 2019, el precio medio era de 122.250 euros.