ALICANTE. Próxima y receptiva, pero sin soluciones definidas ni promesas sobre la llegada de fondos que pudiesen plantearse sin reflexión previa, arrastradas por el calor del momento político. La vicepresidenta de la Generalitat y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha mantenido este miércoles un encuentro con representantes de entidades vecinales de los barrios de la Zona Norte de Alicante con el fin de "escuchar cuáles son sus profundas carencias", sobre todo por lo que respecta a asistencia social que, según ha subrayado, se han visto acrecentadas tras la situación de alerta sanitaria provocada por la pandemia del coronavirus.
En su primer desplazamiento institucional a Alicante desde la declaración del estado de alarma, y consciente de que su visita venía a cubrir el desencuentro existente entre los residentes y el equipo de Gobierno (el bipartito compuesto por PP y Cs), la número 2 del Consell ha desplegado talante conciliador para tratar de dar respuesta a una situación de emergencia social y a necesidades relacionadas con servicios públicos o con dotaciones urbanísticas que como ella misma ha subrayado siguen enquistadas desde hace más de una década.
Así, en un alarde de sinceridad, aunque también de ausencia de propuestas concretas, ha reconocido que no disponía de una receta que permitiese mejorar las condiciones de los vecinos a corto plazo. "Lo que hacemos es llevarnos las quejas y propuestas que se nos ha planteado y vamos a pensar y a liderar el proceso; hay muchas cuestiones que necesitan de la colaboración entre administraciones. No vengo a prometer un carro de dinero, aunque eso se hace mucho en política, sino que hay que pensar bien y a partir de ahí ver qué necesidades y qué administraciones tienen que intervenir, además de recuperar las actuaciones que se estaban desarrollando con fondos europeos", ha incidido. De este modo, tan solo se ha comprometido a mantener el contacto mediante la organización de reuniones periódicas "para establecer una estrategia de inclusión en estos barrios, ante la denuncia de sensación de abandono que nos han transmitido respecto a la actuación del Ayuntamiento".
En esta línea, ha asegurado que se había comprometido a mediar tanto con el Ayuntamiento como con el resto de administraciones que asumen las competencias sobre las necesidades planteadas, "como el caso de una comisaría de Polícía Nacional, que corresponde al Gobierno central", con el propósito de procurar una solución coordinada a cada una de esas cuestiones. Igualmente, ha apuntado que los vecinos le han trasladado la necesidad de "poner en marcha un plan de choque que tenga una visión poliédrica" para afrontar las situaciones más urgentes, pero ha insistido en que se debe trabajar en medidas a largo plazo para mejorar las condiciones de vida en el conjunto de los barrios.
Para ello, según ha recalcado, es imprescindible que todas las administraciones colaboren y actúen de manera coordinada para que cada una asuma las actuaciones que recaen bajo su competencia. "Cuestiones como el servicio de limpieza, corresponden al ayuntamiento, pero otras como la asistencia social, es una cuestión que compartimos tanto el Ayuntamiento como la Generalitat", ha incidido. Por lo pronto, en el encuentro no ha participado ningún representante del bipartito, aunque al menos la edil de Acción Social, la popular Julia Llopis, sí ha acompañado a Oltra en su visita al albergue juvenil de La Florida, ahora habilitado como centro de atención temporal (CATE). De hecho, la vicepresidente ha asegurado su intención de trasladarle algunas de las cuestiones que le habían comunicado los vecinos, como la conveniencia de la implantación de la Policía de barrio, por ejemplo, y ha rechazado valorar las críticas vertidas por el equipo de Gobierno sobre la oportunidad de su visita, tres meses después de que se iniciase la crisis sanitaria. "Me ha sorprendido esas declaraciones pero no voy a entrar en polémicas; si decimos que vamos a trabajar en la coordinación y la colaboración, hay que predicar con el ejemplo", ha apuntado.
En cualquier caso, Oltra también se ha referido, como solución a largo plazo, al desarrollo del Plan Valenciano de Inclusión y Cohesión Social que debe tener su reflejo en cada municipio ("sobre todo en los que existan barrios con especiales necesidades", ha dicho), junto a la Renta Valenciana de Inclusión Social y la puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital "que vamos a procurar que sean compatibles evitando duplicidades y que no se solapen", ha subrayado.
En el encuentro han participado representantes de barrios de la Zona Norte como Colonia Requena, 400 viviendas, Virgen del Remedio, Nou Alacant, y asociaciones como FAGA, Ampa Virgen del Remedio-Programa Mediación Cultural, Alicante Acoge y la asociación Juan XXIII que han sido los anfitriones del encuentro. Las vicepresidenta ha atendido así la solicitud de reunión de las entidades, registrada el pasado mes de abril, cuando también se solicitó los correspondientes encuentros con representantes del bipartito de Alicante y con la Subdelegación del Gobierno.
Los representantes vecinales han expuesto ante la vicepresidenta la situación de "abandono" de los barrios cuya marginalidad se ha visto agravada por la pandemia. En este sentido, han explicado que se han encontrado con muchas familias que estaban fuera del sistema de servicios sociales y que se quedaban "no en dificultades para llegar a fin de mes, sino con problemas para llegar al fin del día", según ha explicado Oltra.
Los portavoces de los colectivos de residentes han explicado que "el ayuntamiento no ha contestado a nuestras peticiones de ayuda para establecer una respuesta coordinada a situaciones de emergencia", de modo que se han dedicado a atender situaciones de precariedad "con la buena voluntad de gente del barrio y asociaciones de vecinos que han podido echar una mano". Sobre esta cuestión, han valorado la colaboración entre las asociaciones de vecinos y entidades sociales sin ánimo de lucro han permitido atender algunas situaciones.
Oltra ha explicado que la Conselleria de Igualdad dictó una resolución al principio del estado de alarma para que los servicios sociales municipales permanecieran abiertos y aprobó un decreto por el que se destinaron 911.901 euros al Ayuntamiento de Alicante para reforzar los servicios sociales y las prestaciones de emergencia durante la pandemia.
La vicepresidenta ha enfatizado la necesidad de profesionalizar y por eso, ha destacado que desde la Conselleria de Igualdad se ha pasado de pagar ayudas al Ayuntamiento de Alicante contratar 14 profesionales de servicios sociales a pagar para la contratación de 97 profesionales. El objetivo es que estos profesionales salgan de los despachos a hacer intervención en los barrios, que es donde verdaderamente cumplen su función, según ha recalcado.
Por su parte, los vecinos de la Zona Norte han afirmado que "el reto y la riqueza de nuestro barrio es la diversidad, que durante la pandemia ha sido una de las fortalezas porque se les ha dado protagonismo a la hora de organizarse para ayudar a las familias", han apuntado al respecto. Asimismo, los vecinos se han interesado por la situación y las prestaciones de la Renta Valenciana de Inclusión (RVI) y por la inminente puesta en marcha del Ingreso Mínimo Vital (IMV). Oltra ha explicado la importancia de que se dé a conocer este tipo de ayudas que, en el caso de la RVI tiene como objetivo la inclusión y la vida independiente de las familias. Para ello, se va a elaborar una guía sobre los derechos que otorga la Renta Valenciana de Inclusión.
La vicepresidenta ha explicado el trabajo que está llevando a cabo la Conselleria para que la Renta Valenciana de Inclusión complemente las prestaciones del IMV. En este sentido, ha apuntado los retrasos y acumulación de expedientes de la RVI en el Ayuntamiento de Alicante, que rondan actualmente los 1.600, mientras que en la dirección territorial de Servicios Sociales solo hay 114.