LA OBRA CIERRA LA ii EDICIÓN DE 'FRESCA', EL FESTIVAL DE ARTES ESCÉNICAS del ivc

360 bombillas en escena convierten la luz (y la oscuridad) en protagonista de 'Bianco su bianco'

17/07/2022 - 

ALICANTE. Tras diez días de programación, Fresca!, el festival de artes escénicas impulsado por el Institut Valencià de Cultural (IVC), se acaba. En esta segunda edición, han pasado por los dos escenarios habilitados en la plaza de toros de Alicante teatro, danza y circo a través de compañías como la catalana-balear Hotel iocandi, la capitaneada por el alicantino Carlos Such o la australiana Gravity & other myths. Cierra hoy, domingo 17 de julio, a las 22:30 horas, un espectáculo que lleva ya más de ocho años girando y que es fruto de la mente de Daniele Finzi Pasca, quien también ha ideado y dirigido Luzia, el nuevo show del Circo del Sol que se puede ver en la Playa de San Juan hasta el domingo 21 de agosto.

Bianco su Bianco, que así se titula la función, es una historia de amistad y amor entre un hombre y una mujer, la de Elena (interpretada por Helena Bittencourt) y Ruggero (Goos Meuwsen). A estos dos personajes se une un tercer elemento que se convierte en protagonista: la luz (y, como ausencia de ella, la oscuridad). "Hay 360 bombillas en escena, 7 kilómetros de cable", aporta el dato la actriz principal. La idea se desarrolló durante meses especialmente para este espectáculo e interactúa con los intérpretes de forma lúdica, convirtiéndose en un "elemento misterioso y mágico. Las bombillas son el alma del show", asegura.

A través de este protagonista 'inerte', la obra adquiere un matiz muy surrealista, con una "narrativa absurda y muchos elementos del clown (tan típico del circo) que ayudan a construirla", desgrana Helena Bittencourt. Es por ello que los contrastes entre luces y sombras lo vuelven un espectáculo "muy enfocado en las emociones, con un universo de contar la historia que incluye cosas dolorosas, esperanzadoras, iluminadoras, etc. Es un desfile de emociones", resume.

Esta escenografía y la actuación de ambos intérpretes provocan que Bianco su Bianco sea una obra intimista: "Es un espectáculo íntimo porque cuenta una historia. Aquí la palabra, el texto, está muy presente desde el inicio hasta el final. Y las imágenes vienen con esas palabras; es muy poético", confiesa la actriz. Y menciona que en escena se entremezclan "sueño, realidad, pasado, presente, futuro y, al mismo tiempo, una complejidad de camadas emocionales y narrativa".

Al actuar en la plaza de toros, un espacio abierto, y no en un teatro de interior, Helena Bittencourt promete que "la obra va a ser lo más próxima posible a la que era, pero siempre se modifica". Y comenta sobre el emplazamiento alicantino que "es muy bueno que un espacio de toros se convierta en un espacio de espectáculos. Bianco su Bianco lo hemos interpretado en teatros muy pequeños, para 200 personas; en teatros enormes circulares, para 2.000 personas; en una carpa de circo en un festival e, incluso, en un gimnasio en las Islas Canarias. Cambia mucho. Va a cambiar hacerlo en la plaza de toros, pero todo siempre de manera positiva, potente", garantiza.

La obra se estrenó en 2014, se ha traducido e interpretado en cinco idiomas diferentes (español, portugués, italiano, inglés y francés) y lleva más de 170 actuaciones. "Es raro, porque normalmente no se tiene la oportunidad de estar tanto tiempo con un espectáculo, pero este ha madurado con los años. Tengo la impresión de que quedará muchos años más", menciona la intérprete. Además, declara que, pese a haber pasado ocho años, Bianco su Bianco "se alimenta de la actualidad. No ha perdido la actualidad durante tanto tiempo, por lo que no se queda vieja, está fresca".

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