Los dueños del camping El Torres de la Vila proyecta otro con capacidad para más de 2.000 huéspedes

LA VILA JOIOSA. Los dueños del camping El Torres de la Vila Joiosa ha iniciado los trámites para pedir la Declaración de Interés Comunitario (DIC) de unos terrenos ubicados en el interior del municipio. La empresa, Theogathe SL, prevé un campamento de turismo bajo el nombre 'El Taronger' que se ubicaría en cinco parcelas que ascienden a 157.148 metros cuadrados. Tal y como recoge el proyecto urbanístico al que ha tenido acceso Alicante Plaza, la clase de suelo de las parcelas es rústico y su uso principal agrario. De ahí que se necesite la DIC para su desarrollo, una herramienta de la que se están sirviendo muchas empresas para tal fin.

La documentación señala que el camping tendría varias zonas diferenciadas. Una de estancia y alojamiento con disposición de parcelas libres destinada a autocaravanas, en concreto, 550 parcelas de diferentes tamaños. Y otras 200 para mobil-homes, lo que en total hace una capacidad de 2.250 huéspedes. Habrá otra zona de acampada mediante tienda de campaña, otra de acceso y estacionamiento, zonas verdes, además de un área recreativa con instalaciones como piscina, bar, restaurante, anfiteatro al aire libre, etc. El objetivo es crear un camping de cuatro estrellas.

La edificabilidad (con 3.100 metros cuadrados ocupados y construidos) se queda en el 1,97% de la superficie de la parcela, siendo todas las construcciones de una sola planta y de 4 metros de altura, tal y como limitan las normas urbanísticas. De este modo, se construirá un edificio para albergar la recepción y el supermercado.

Al mismo tiempo, el proyecto considera un número máximo de 20 trabajadores, atendiendo todos los aspectos del servicio ofertado: recepción, limpieza, restaurante, etc.

Como se decía, están pendiente de autorización final. El documento refleja que el uso predominante del suelo en el entorno de la parcela es el agrario. "Sin embargo, mientras que la actividad agrícola se encuentra claramente reducida, puede comprobarse que existen una gran cantidad de viviendas unifamiliares más o menos agrupadas. En muchas de las parcelas colindantes no se aprecia ninguna actividad, permaneciendo su carácter rural sin ninguna vinculación productiva", dice el proyecto. 

De este modo, para la justificación de su ubicación, explican que aunque "no es estrictamente necesario, este tipo de actividades, debido a las posibles molestias, por ruidos principalmente, es recomendable emplazarlas en zonas no residenciales, lo que incluye terrenos no urbanizables. Además, por la propia naturaleza de la actividad ofertada, los usuarios de la misma esperan estar rodeados de un entorno lo más natural posible, aunque, por comodidad, que se encuentre lo más cercano posible al resto de servicios que se esperan en una ciudad".

De igual forma, dice que la naturaleza de la actividad que se propone hace en sí misma necesaria su instalación en suelo no urbanizable por tener relación directa con el medio natural y desarrollarse en una superficie amplia y más alejada del tejido urbano para lograr un mejor acercamiento a la naturaleza. "Es un lugar que favorece la relajación del turista en su contacto con el mundo animal y floral, alejarse de los ruidos típicos del núcleo de población, requisito indispensable para garantizar el éxito del desarrollo de este tipo de actividad", argumenta la empresa.

Para las obras de edificación y aquellas necesarias para la implantación de servicios construcción la empresa estima una inversión de 11,6 millones de euros. Con este presupuesto hacen la media del canon a pagar: 115,509.22 euros. La DIC se pide para un periodo de 30 años.