ALICANTE. La empresa especializada en la gestión de alojamientos turísticos Be Alicante sigue ampliando posiciones en el Centro de la capital al asumir la explotación del próximo hotel proyectado en el antiguo edificio de la antigua oficina de promoción de la digitalización de la Generalitat (la Fundación OVSI), en el número 57 de la calle Bazán. La compañía alicantina ha cerrado un acuerdo con los nuevos propietarios del inmueble, el grupo inversor Iris Costa Blanca Inversiones (un vehículo de inversión local, especializado en el mercado turístico y hotelero), por el que se hará cargo de la gestión del futuro establecimiento, en el que se prevé habilitar entre 28 y 30 habitaciones, según confirma el Juan Fernando Lozano, director general de Be Alicante. En principio, se aspira a encuadrar el hotel en la categoría de cuatro estrellas, tanto por sus condiciones como por su emplazamiento.

Con ello, Be Alicante sumará su segundo establecimiento, al margen del Hotel La Milagrosa, situado en la calle Villavieja, frente a la basílica de Santa María y el MACA, y ampliará su cartera de alojamientos turísticos que hasta ahora quedaba conformada por otros cuatro bloques de apartamientos turísticos, al margen de otras unidades aisladas. De hecho, uno de los últimos en incorporarse a ese portfolio de bloques turísticos se sitúa justo en la misma calle Bazán, en la confluencia con la calle del Teatro. En esa relación de bloques, se incluyen otros tres edificios distribuidos en espacios del Casco Antiguo, como la Plaza de Quijano y la calle del Carmen.

Por el momento, no hay fecha definitiva para la puesta en marcha del futuro establecimiento, toda vez que el edificio de la antigua Fundación OVSI -que permanecía desocupado y sin uso desde hace cerca de 20 años- debe ser sometido ahora a una completa remodelación que permita modificar su distribución original, concebida como espacio diáfano de oficinas, para albergar las futuras estancias en sus 1.139 metros cuadrados de superficie construida distribuidos en planta baja y cinco alturas. Con todo, el propósito de los inversores y de Be Alicante es que su apertura al público pueda producirse a finales de 2026. Se trata de un proyecto que queda a cargo de los nuevos propietarios, que asumen su titularidad de manos de un 'family office' de València, en una operación intermediada por la consultora Colliers, según informan portavoces oficiales.

Mercado para la inversión hotelera

En esta línea, las mismas fuentes apuntan que "Alicante se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más atractivos de España, respaldado por un crecimiento sostenido en la demanda de alojamiento y una estrategia de diversificación de su oferta hotelera". De hecho, destacan que "durante la temporada de verano de 2024, la ocupación hotelera alcanzó el 88 %, mientras que el ADR se situó en 133 €, reflejando la fortaleza del mercado". "La combinación de una elevada ocupación, el incremento de las tarifas y la limitada disponibilidad de hoteles, en contraste con la proliferación de apartamentos turísticos, ha impulsado el interés inversor en la conversión de activos inmobiliarios en establecimientos hoteleros", añaden las mismas fuentes.

"Alicante se ha posicionado como un destino de referencia en el sector turístico español, no solo por su oferta de sol y playa, sino también por su creciente atractivo para el turismo cultural, gastronómico y de negocios. La desestacionalización y el crecimiento sostenido de los últimos años han convertido a la ciudad en un mercado muy interesante para la inversión hotelera. A ello se suma el bajo stock de hoteles en comparación con la creciente demanda, lo que genera oportunidades únicas para proyectos como la transformación de este inmueble en un hotel boutique. Además, las perspectivas son buenas para todo tipo de turismo debido a la ampliación del aeropuerto y la futura construcción del centro de congresos, que incentivará especialmente el segmento MICE, consolidando aún más la posición de Alicante como un destino versátil y competitivo", apunta Rafael Paz, director de la oficina de Colliers en València.