ALICANTE. La escritora castellonense Rosario Raro (Segorbe, 1971) se ha alzado con el Premio Azorín de Novela 2025 por la obra La novia de la paz. Lo hacía en una gala que tenía lugar este jueves, 13 de marzo, en el Auditorio de la Diputación de Alicante (ADDA), donde se daba lectura del fallo del jurado de este galardón que entrega cada año la Diputación de Alicante y la Editorial Planeta, que está dotado con 45.000 euros. La autora se había presentado al certamen literario bajo el pseudónicmo Kintsugi y con un texto con el título ficticio de Cicatrices de oro. Una novela en la que dos amantes fugitivos entablan relación con una célebre periodista, de quien concen cómo dedicó su carrera a la búsqueda de la paz universal y a la defensa de los derechos humanos.
"Un personaje de mi novela dice que 'esta noche la vida le ha sacado a bailar', y así me ha ocurrido hoy a mí en el ADDA", afirmaba la escritora sobre el escenario, donde también quiso acordarse de los otros nueve finalistas. "Que nuestras novelas hayan llegado aquí, entre tantos participantes, ya es un premio", aseguraba, al tiempo que desentrañaba algún detalle de su obra, en la que el lector podrá encontrar a dos mujeres amigas, una famosa y otra anónima, y a un un héroe inesperado. Una historia que sucede en 1901, en el cambio de siglo, recorriendo diferente territorios como el sur de África, Londres, Esocia o India.
"Es un alegato por la paz y, en este momento, el ejemplo de la protagonista es muy adecuado", afirmaba la autora. "No hay mejor venganza, tras una traición, que la felicidad", sentenciaba, aludiendo también al título ficticio, Cicatrices de oro. "Las cictarices son las costuras del alma y de la memoria, pero también significan que el dolor ha terminado", concluía, poniendo fin a una competición que ha estado más reñida que nunca en esta edición, en la que han participado más textos que en niguna otra edición. Un total de 643 obras, récord histórico, de las cuales el 40% eran novelas históricas. Este alto porcentaje hacía esperar, por tanto, que se decantara fácilmente la balanza hacia este género.
Doctora en Filología
Rosario Raro es doctora en Filología Hispánica y desde hace veinte años dirige el Aula de Escritura Creativa de la universidad Jaume I de Castellón, donde ha sido profesora de Lengua española en los grados de Traducción, Periodismo, Historia y Patrimonio. Es una conocida de la Editorial Planeta, donde ha publicado las novelas Volver a Canfranc (2015), La huella de una carta (2017), Desaparecida en Siboney (2019), El cielo sobre Canfranc (2022) y Prohibida en Normandía (2024). Su obra, entre la que también figuran ensayos y relatos, algunos de ellos premiados, ha sido traducida al catalán, japonés, francés y árabe.
Lo pintoresco y lo imprevisto
La gala, que se ha podido seguir en directo vía streaming a través de los distintos perfiles en las redes sociales de la institución provincial y de la editorial, estuvo conducida por la periodista Berta Collado. “Nos hemos reunido con mucha emoción y mucha expectativa”, afirmaba al inicio de la noche la presentadora, que también destacaba el compromiso de Azorín “con la realidad de su tiempo”. La velada ha contado, además, con una representación teatralizada de un texto dramático a cargo del actor Ramón Barea, quien ha recordado una conocida frase de Azorín. “Lo que más ávidamente amamos es lo pintoresco y lo imprevisto", decía el escritor. Una cita en la que se ha basado toda esta noche literaria, también bajo el lema Cuando lo imprevisto se hace imborrable. Un evento en el que también se ha podido disfrutar de la música de ADDA Sinfónica, que ha interpretado piezas como La vida breve, de Manuel de Falla, y El baile de Luis Alonso, de Gerónimo Giménez.
"Un mosaico perfectamente conjuntado"
El jurado de esta edición ha estado compuesto por el diputado de Cultura, Juan de Dios Navarro, que ha actuado como presidente, así como los escritores Reyes Calderón, Juan Eslava Galán y Luz Gabás, además de Esperanza Sempere, catedrática de Lengua y Literatura; Celso Serrano, catedrático de Lengua y Literatura y escritor; Belén López, directora de Editorial Planeta, y Amparo Koninckx, secretaria general de la Diputación Provincial, quien actuado como secretaria sin voto. "Hace mucho tiempo que no leía una novela tan buena; lo digo con el corazón en la mano y lo hago, además, como novelista", afirmaba rotundo Juan Eslava Galán, durante la rueda de prensa posterior a la gala.
"Normalmente, la novela histórica española tiene un defecto que parece inevitable y es que se deja llevar por la información, documentación, ectetera, y trata de meterlo todo cargándose el libro; hay muchos libros fallidos en ese sentido", describía el escritor, miembro del jurado. "Me ha admirado la habilidad de Rosario para intercalar justo la actividad necesaria sin cargarlo innecesariamente, con unos personajes son creibles y no solo los históricos, sino también los ficticios", aseguraba. "Es un mosaico perfectamente conjuntado y le doy mi más cálida enhorabuena", sentenciaba, al tiempo que confesaba no haberse percatado de su autoría durante la selección de obras. "Ya había leído otros libros suyos y no he sospechado nada", afirmaba.