ELCHE. El equipo de gobierno ilicitano también se ha mostrado este jueves satisfecho con la prórroga aprobada por la conselleria de Sanitat al grupo Ribera para la gestión del Hospital Vinalopó durante cinco años más. Así lo indicaba la portavoz de la Junta de Gobierno y edil de Sanidad, Inma Mora, quien apuntaba a que esta decisión se ha tomado mediante "datos objetivos y estándares de calidad", apostillando que sin ningún "sesgo ideológico". Mora, en sintonía con las declaraciones del Ejecutivo autonómico, señala que se ha cumplido con los indicadores de calidad y que la liquidación que se exigía también se ha cumplido.
Aunque preguntada de nuevo por los periodistas, Mora no ha querido entrar a valorar las declaraciones de la plataforma por la reversión y la recogida de más de 15.000 firmas, e incide en que se cumple con los estándares de la calidad en la asistencia que se pedían al grupo empresarial para la renovación de la concesión, por lo que "no entramos a valorar con sesgos ni ideologías". El bipartito señala que acepta la decisión tomada por el Consell y que la aprueba "siempre y cuando todo se mantenga como hasta ahora".
Compromís incide en que se ocultan informes
Mientras tanto, siguen llegando reacciones en contra de la decisión como este pasado miércoles. Desde Compromís, el diputado de sanidad en Les Corts, Carles Esteve, denuncia que el conseller Marciano Gómez "es incapaz de presentar los informes que avalen la continuidad de Ribera Salud en el Vinalopó". Sostiene que la decisión "persigue mantener el negocio de una empresa amiga del Partido Popular y no velar por la salud de las 120.000 personas que dependen del único departamento público valenciano en manos privadas". El portavoz de la formación en este ámbito dice de Gómez que todavía no ha presentado unos informes que "según él tiene hace meses y justifican la continuidad del sistema de gestión privada".
Sin embargo, Esteve asevera que han demostrado "todas las veces que ha hecho falta" que el hospital "tiene la peor ratio y las peores condiciones laborales del personal. Y esto supondrá que muchas personas que esperaban la reversión a manos públicas empiecen a plantear bajas voluntarias y excedencias para dejar de trabajar en un hospital que los trata mal y que al final da las peores condiciones de sanidad, salud y curas en la población”. Añade Esteve que "es imposible explicar porque hay 120.000 valencianos y valencianas con la sanidad externalizada, y siendo los únicos en toda la Comunidad Valenciana". Para Compromís los pacientes de este departamento son tratados como "ciudadanía de segunda". "Esta es la segunda parte de un experimento económico que empezó 15 años amn el PP y que ya está demostrado que ha fracasado. Y además se hace a expensas de la salud de las personas y escondiendo los intereses personales del en torno al PP, en este caso Ribera Salud y Alberto De Rosa”, remata.
Desde Compromís inciden en que "en los últimos tiempos han sido incapaces de cubrir las bajas de pediatría. Han llegado a tener solo la mitad que le correspondía por contrato". También que la encuesta de satisfacción promovida por la empresa fue respondida por solo 437 personas de una muestra prevista de 9.126. Y sobre las liquidaciones pendientes de pagar por la empresa a la Generalitat, lo que han denunciado en varias ocasiones recientemente, la coalición mantiene que "no se puede saber si se verdad lo que dice el conseller porque la sindicatura de cuentas no tiene ningún documento que lo acredite". Y que faltan por pagar las liquidaciones de 2023 y de otros departamentos de Ribera.
Críticas desde el PSOE de Crevillent
Por último, desde el PSOE de Crevillent critican la decisión y aseveran que la reversión se ha reclamado de forma "multitudinaria" por los usuarios del área, y también que ser los únicos gestionados por una empresa supone un "agravio comparativo" en comparación con el resto de ciudadanía valenciana. Para los socialistas, que el conseller justifique que se mantendrá un control “exhaustivo” de las asistencias y la exigencia de un incremento en el número de facultativos con el objetivo de acercar las ratios a las de la sanidad pública, "viene a reconocer abiertamente que la atención a los ciudadanos usuarios de la sanidad afectados por esta gestión privada del área de salud del Vinalopó ha sido de menor calidad". Agregan que no solo en lo que respecta a los procedimientos de atención, "sino también en cuanto a los efectivos de personal que Ribera Salud ha destinado a este servicio público tan importante para todos".
Consideran también que Gómez mezcla la cuestión de la gestión sanitaria que afecta a Crevillent con la de la inversión en la construcción de un nuevo Centro de Salud en la localidad. "La construcción de un segundo centro de salud en Crevillent ha sido una constante reclamación ciudadana desde hace tiempo, y que desde el PSOE venimos insistiendo a lo largo de la presente legislatura debido al incremento poblacional, que ya supera los 30.000 habitantes". Y recuerdan que la alcaldesa Lourdes Aznar ha reiterado en los plenos que el municipio "no dispone de terrenos para construir un nuevo centro de salud y que no conocía con exactitud si le correspondía a nuestro municipio un segundo centro debido al número de habitantes".
Creen por tanto que la promesa del centro es un "chantaje" y un "brindis al sol" y que son plenamente conscientes de las críticas recibidas en el centro de salud crevillentino.