ALICANTE/ELCHE. El Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de Alicante (COEA) considera que la posibilidad de que la Universidad Cardenal Herrera-CEU de Elche implante el Grado de Odontología, como ha anunciado, al no existir facultad de esta especialidad sanitaria en la provincia, puede generar un "exceso de profesionales que ya existe en la provincia de Alicante y que va en contra de la calidad asistencial que se presta a los pacientes".
Así lo certifica la Organización Mundial de la Salud (OMS) en sus recomendaciones, por lo que la apertura de nuevas facultades va en contra de los intereses de la población y debería ser rechazado. “El hecho de tener más dentistas no mejora la calidad del servicio. Por ello, la OMS recomienda un número concreto de dentistas que en Alicante superamos con creces”, expone el presidente del COEA, José Luis Rocamora.
En concreto, en la provincia hay actualmente colegiados 1.130 dentistas. Esto supone la existencia de un profesional por cada 1.627 habitantes, cuando la Organización Mundial de la Salud recomienda que haya un dentista por cada 3.500 ciudadanos, por lo que la propuesta debería rechazarse.
“La provincia de Alicante tiene hoy en día más del doble de los dentistas que recomienda la OMS, concretamente un 55%. Deberíamos tener 525 dentistas y contamos con 1.130”, detalla el presidente del COEA, que advierte además que “según los últimos datos oficiales del Consejo General de Denstitas, en España, en promedio, sólo entre el 44 y el 48% de los ciudadanos visitan una vez al año al dentista”.
La provincia de Valencia acoge en la actualidad a las cuatro facultades de la Comunidad, una pública y tres privadas, precisamente una de ellas pertenece al CEU. “Desde el COEA siempre nos hemos pronunciado a favor de que la provincia de Alicante disponga de estudios en Odontología, pero no ampliando el número de estudiantes, sino descentralizando la oferta”, concluye el presidente.
El exceso de dentistas también incide en el empeoramiento de las condiciones laborales de los profesionales de la Odontología. La mayoría de ellos tiene que compaginar el trabajo en varias clínicas en sus comienzos, muy pocos pueden abrir su propia consulta, existe un índice de paro similar a otras profesiones liberales, un porcentaje elevado de odontólogos se tiene que marchar a otros países para ejercer su profesión dignamente.
“La formación académica de un odontólogo es una de las más caras que existen”. Por ello, la Junta Directiva del COEA se pregunta: “¿Es conveniente realizar una inversión tan elevada para que después nuestros dentistas tengan trabajos precarios o se tengan que marchar al extranjero en busca de unas condiciones dignas?”
El presidente del COEA insiste en que “las autoridades políticas deberían preguntar a los colegios profesionales su opinión sobre el número de egresados en las facultades para cubrir las necesidades reales de la población. Es absurdo que en España falten algunos especialistas médicos y haya otros que estén en paro”.