ALCOY. La idea le sobrevino cuando regresaba a casa después de comprar en el supermercado en uno de estos días de cuarentena. "A la hora de retirar los guantes me fijé en que era una operación que debía realizarse con cuidado y que, en cualquier despiste, podía acabar tocando la parte externa. Pensé que disponer de algún elemento que facilitase y agilizase la tarea se traduciría en un menor riesgo de contagio", recuerda. Lo cierto es que no es la primera vez que Armando Aguilera, un joven diseñador de 24 años original de Ibi, mezcla "creatividad" con "utilidad", a lo que añadiríamos pensar con solidaridad.
Como cuando llevó a cabo un sistema portátil de fácil montaje para aseos en campos de refugiados, para el concurso Roca Design Challenge en la Roca Gallery de Madrid, junto a sus compañeros Carlos Rico y Marcos Cambra. El reto ahora para Armando ha sido idear un sistema para retirar los guantes de forma segura en tiempos, ya indefinidos, de COVID-19, lo que ha denominado el glove remover. Este producto está ideado para colocarse en las puertas, por lo que no requiere de ninguna instalación y puede retirarse fácilmente, permitiendo desechar los guantes sin necesidad de tocarlos en ningún momento, reduciendo así el riesgo de contagio al manipularlos. Únicamente hay que enganchar la parte inferior y retirarlos, quedando éstos del revés. "Aunque es un producto que puede realizarse de forma industrial, lo diseñé pensando en la impresión 3D; es una tecnología al alcance de mucha gente", explica. El diseño es totalmente libre y accesible a todo el mundo, estando los archivos disponibles para su descarga.
"En estos días difíciles la comunidad 'maker' ha estado imprimiendo para proveer de herramientas y productos que puedan minimizar la transmisión del virus", y él ha querido sumarse. La geometría del glove remover - el 'quitador' de guantes- es sencilla. "En estos momentos lo ideal es recurrir a diseños funcionales que puedan fabricarse en un plazo de tiempo reducido", detalla. Consiste en un saliente con cierto ángulo que acaba en un remate curvo, generando así el gancho. En su parte superior tiene una zona con un espesor reducido, facilitando que la puerta pueda seguir cerrándose sin necesidad de retirarlo, y en su parte posterior es donde se genera el agarre con la puerta, terminando en un pequeño saliente para poder manipularlo con facilidad. "Era primordial que tuviese una geometría suave y ergonómica. Para fortalecer la estructura incluí un nervio de refuerzo en el cuerpo principal, ya que debe estar preparado para soportar tensión en toda la estructura", insiste.
El invento para retirar los guantes del diseñador de Ibi está disponible en tres versiones, dependiendo del grosor de la puerta (35, 40 y 45 mm, según la norma UNE 56801:2008 para puertas de interior o de paso). En cuanto al material, puede fabricarse tanto en PLA como en ABS (materiales comúnmente utilizados en impresión 3D), entre otros. Como elemento identificativo en su parte superior se encuentra un elemento de señalética que muestra un par de guantes. "Está pensado para ser utilizado por todo el mundo, incluso por niños, siempre que cuenten con ayuda de un adulto, ya que por su estatura no podrían alcanzar la altura a la que está ubicado el glove remover", remarca. "El funcionamiento es muy sencillo e intuitivo", asegura Armando. "Puede ser especialmente útil para personas con problemas motrices, como puede ser el Parkinson u otras enfermedades que puedan dificultar la tarea de quitarse los guantes correctamente por uno mismo", explica. "En diseños de este tipo es importante pensar en el mayor número de usuarios posible, haciendo accesible el uso del producto a la mayoría de personas", insiste.
Desde vehículos eléctricos y carenados, hasta mobiliario y sistemas de iluminación. Pero también, a título personal, proyectos más pequeños, gadgets, como altavoces para smartphones, productos de coleccionismo o incluso juguetes. "Me considero emprendedor, a título tanto personal como profesional; me apasiona llevar proyectos a cabo y materializar ideas". La verdad es que la mente creativa de Armando siempre cuenta con nuevas ideas proceso de cocción. "Estudié Diseño de Producto en la EASD, Escuela de Arte y Superior de Diseño, de Alcoy. Es una etapa que recuerdo con mucho cariño y en la que me nutrí mucho creativamente, tanto de profesores como de alumnos", matiza. Una experiencia a la que se suma su trabajo actual como diseñador industrial en Imagindare S.L. "Poder trabajar con profesionales de altura tanto del ámbito del diseño como de la matricería y producción industrial te aporta muchas herramientas para poder afrontar proyectos muy diversos", cuenta.
Como el resto de emprendedores que se volcaron en la labor de idear y fabricar productos que sirvieran de escudo contra el COVID-19, Armando Aguilera también sucumbió en el diseño de mascarillas, en un inicio. "Una mascarilla de filtros intercambiables. La idea surgió cuando vi que había gente de mi entorno fabricando soportes para pantallas, donándolos a hospitales y personal sanitario. En concreto ver los esfuerzos de mi amigo Roberto Rubio Bailón quien, junto con otros, han estado imprimiendo y aportando para mejorar la situación, fue lo que me animó a aportar mi granito de arena mediante el diseño", recalca.
Su mascarilla está también pensada principalmente para impresión 3D. "La idea es utilizar discos desmaquillantes como filtro, algo al alcance de todo el mundo y que podemos encontrar fácilmente", explica. Para ello, la mascarilla se compone de dos piezas: el cuerpo principal (donde se aloja el filtro, se ubican las gomas elásticas y cumple la función de aislar la zona de la nariz y la boca), y la tapa frontal, que mantiene el filtro fijado y sella el ensamblaje. "Está diseñada para un uso cotidiano, el que podemos hacer cuando salimos a comprar, pasear al perro o salir puntualmente a realizar alguna gestión, sin embargo el filtro es adaptable y puede utilizarse cualquier material, siempre que encaje en el alojamiento", concluye.
Pero, dentro de la avalancha solidaria de mascarillas, la del diseñador de Ibi es particularmente especial. No solo porque ha tenido muy buena acogida, ha sido descargada por usuarios de varios países, entre ellos Italia y Estados Unidos, y los comentarios han sido positivos. También se ha impreso por gente de la zona, concretamente Alcoy y Castalla, que han colaborado en el proyecto probando su funcionalidad y transmitiendo su feedback para mejorar el producto. Está disponible para su libre uso en Grabcad, un conocido portal para diseñadores, makers e ingenieros que comparten su trabajo. Y he aquí su importancia. "A través de esta plataforma se pusieron en contacto conmigo desde AWRD, en Japón, una plataforma creativa que conecta creadores e ideas. Me animaron a participar en el concurso de mascarillas que tiene lugar este mes de abril, con la intención de hallar ideas innovadoras y diferentes", celebra. Así, un pequeño gran proyecto emprendedor ha movido a toda una comunidad a escala mundial.