ALICANTE. El coche eléctrico está de moda: sale en los titulares de los periódicos como este, se anuncian acuerdos e iniciativas para impulsar su uso, y la Cumbre del Clima en Madrid, visita de Greta Thumberg incluida, ha vuelto a sacar a la palestra la necesidad de apostar por una movilidad sostenible. Pero la realidad de las cifras está aún muy lejos de convertir este vehículo en un medio de transporte privado de uso habitual. De hecho, en la provincia de Alicante el 99,7% de los turismos funcionan con energías fósiles, según las cifras oficiales recopiladas por el Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca).
En la provincia de Alicante se contabilizan actualmente 1.035.958 turismos, el 5,7% del parque nacional. Casi la totalidad de estos vehículos siguen utilizando un carburante tradicional, bien sea gasolina o diésel. Así, en la provincia los turismos que emplean los carburantes clásicos representan el 99,7% del total. La situación, con todo, no es mucho peor que en el resto de provincias. En lo que respecta a la media de España, el porcentaje de turismos que funcionan con energías fósiles solo es ligeramente inferior al de Alicante, el 99,5%.
Entre las opciones menos contaminantes, el vehículo eléctrico es el rey, sí. Pero en el cómputo total, su uso no puede considerarse más que anecdótico. Así, según Ineca, en Alicante hay matriculados 663 turismos eléctricos, el 0,1% del total provincial. El parque eléctrico de la provincia representa además el 1,8% del total nacional, según Ineca. No obstante y a pesar de este dato la Costa Blanca ocupa el 7º puesto nacional en turismos eléctricos. "Una cifra nada despreciable teniendo en cuenta que los puntos de carga no son aún habituales en estaciones de servicio y ciudades", indica el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis.
"Sí que se ha detectado que en la provincia hay más vehículos de gasolina que de diésel", señala. En Alicante, el 51,5% son de gasolina, frente al 43,2% que supone este combustible en el parque móvil del resto de España. Por otro lado, los vehículos eléctricos no son la única modalidad de turismos no tradicionales que circulan por la provincia. De hecho, hay 1.623 de gas licuado de petróleo (es decir, casi el triple que eléctricos), 62 de gas natural comprimido, 8 de butano, 4 de hidrógeno, 1 de biodiésel y 1 de gas natural licuado.
Administraciones y empresas vienen potenciando desde hace dos años el uso del vehículo eléctrico, sin demasiado eco hasta el momento en los consumidores. El precio de estos vehículos, muy superior al de los combustibles fósiles, y la escasez de puntos de recarga que limitan su autonomía son los principales frenos. Precisamente, los nuevos edificios que se están empezando a construir, como sucede en el caso de Benalúa Sur, ya contemplan los puntos de recarga en los parkings, y empresas como Iberdrola están potenciando la instalación de estos puntos en las estaciones de servicio clásicas a través de distintos acuerdos. Precisamente esta semana ha cerrado una alianza con Grupo Marcos, el mayor concesionario de la provincia, que ofrece facilidades a los compradores de un vehículo eléctrico para instalar su punto de recarga. para También empresa de renting están empezando a ofrecer la posibilidad de alquilar estos vehículos dentro de su flota.
En cuanto a la Administración, el Ayuntamiento de Alicante ha impulsado la instalación de algunos puntos de recarga en la vía pública, como sucede en la avenida de Alfonso X el Sabio, y está implantando medidas como la bonificación de la ORA para los vehículos con cero emisiones. Por el momento, se trata de una medida que forma parte de la propuesta inicial para modificar la ordenanza del estacionamiento regulado.