ALICANTE. Comienza el nuevo ciclo de Fogueres con la presentación de las hogueras oficiales que plantará en Ayuntamiento de Alicante en 2023. Otra vez repiten como maestros foguerers Pedro Espadero y Sergio Gómez. La novedad este año es el aumento presupuestario, que se ha cifrado en un 20% respecto al año anterior, con la intención de hacer frente al aumento desbocado del coste de los materiales y con el objetivo de evitar una merma en el empaque de los monumentos. Esa es la ventaja con la que cuentan los artistas de estas dos hogueras que representarán a todos los alicantinos y que serán sufragadas desde el presupuesto municipal.
Sin embargo, las dudas planean sobre las comisiones de hogueras, que esperan con incertidumbre la evolución de estos precios hasta el momento de cerrar sus contratos con los artistas antes de final de año. Madera, poliestireno, pintura... el aumento en todos estos materiales se calcula en estos momentos en un 70-80% según los propios artistas. ¿Podrán hacerle frente? La respuesta del maestro mayor del gremio de artistas de hogueras, Joaquín Rubio, es clara: "No".
"El problema que nosotros abordamos siempre es que trabajamos a un año vista. Es muy difícil calcular lo que pasará y, sobre todo, cerrar los volúmenes de los proyectos. Por propia experiencia, lo que sí sabemos es que, estas innumerables subidas de costes, como en otras ocasiones que hemos visto en el pasado, no volverán a bajar; subirán más, se estabilizarán o bajarán mínimamente, pero no habrá un descenso drástico", explica Rubio. "Es por eso que no podemos prometer algo que luego, materialmente, no se pueda cumplir. Me refiero a los sobrecostes de los materiales, una vez que se alcanza un acuerdo con una comisión", confesaba tras la presentación de las hogueras oficiales del Ayuntamiento de Alicante.
"Es importante la subida del presupuesto que ha implementado el Ayuntamiento para sus hogueras oficiales; es generosa, pero es insuficiente por el incremento global de los costes", explica Rubio. Sin embargo, felicita al Consistorio por ese gesto, que implica un apoyo a las propuestas de los artistas de hogueras. "Apoya al sector, para que pueda tener viabilidad, y eso es un ejemplo que deberían tomar las comisiones y que, entiendo, lo tendrán igual de difícil para sacar adelante sus presupuestos", añade.
Ahí es donde considera que está "la pescadilla que se muerde la cola". Si las comisiones no tienen fondos suficientes, por mucho que se les pida, no podrán afrontar los monumentos a los que aspiran. "Inevitablemente, llegamos al fondo de la cuestión, que solo se resolverá en el mes de junio", apunta. Según prevé, las hogueras de 2023, si no hay unas subidas considerables en los presupuestos de las comisiones, "mermarán bastante respecto al año anterior", vaticina el artista.
Lo cierto es que el Ayuntamiento de Alicante ha aumentado las subvenciones a la Federació de Fogueres con el fin de que eso revierta en el presupuesto que las comisiones destinarán a sus hogueras, pero Rubio considera insuficiente esa subida y cree que las comisiones tendrían que añadir más fondos complementarios destinados al monumento. "Algo que no creo que vaya a suceder", apunta. "Es pronto para hablar de esas sensaciones que se puedan tener sobre el trabajo entre artistas y comisiones, puesto que los contratos se cerrarán antes de final de año y ahora empiezan los contactos, pero la situación es complicada", explica.
"Que la subida del presupuesto municipal haya subido es un indicativo positivo, pero vemos que es muy costoso alcanzar unas cifras adecuadas por parte de las comisiones", comenta. Con todo, cree que no deben dejarse llevar solo por la iniciativa municipal. "Se está dejando que esta crisis dependa demasiado del Ayuntamiento y las entidades festeras han de entender que debe depender de nuestro propio trabajo ordinario del día a día", añade. Entiende que la subvención municipal debe ser un apoyo a la iniciativa propia de las comisiones, para las que debe primar el monumento como esencia de la fiesta.
"El ingenio del artista foguerer debe llevar a encontrar nuevas vías para compensar estas dificultades económicas", destaca el maestro mayor. "Quizá empecemos a ver otras hogueras diferentes, con otros estilos y materiales", explica. "Va a ser más probable que nosotros agudicemos el ingenio a que las comisiones suban su presupuesto para los monumentos", sentencia. Puede ser, por tanto, el año de la innovación, de esa ruptura con el estilo clásico que ha perdurado en las últimas décadas. "Creo que la era del modelado y los acabados finos con todo detalle ya ha acabado, porque no se puede pagar en estos momentos", destaca.
Esas técnicas implican un sobrecoste importante en el presupuesto de una hoguera. "Ese preciosismo y detallismo del que veníamos haciendo gala estaba costeado por unos materiales que se podían manejar, pero ha llegado el momento en el que hay que tirar ahora de otros recursos, así que es probable que veamos a nuevos artistas que tiren de otras fórmulas como materiales novedosos con formatos que nos lleven a ver hogueras diferentes; si yo ahora tuviera que firmar una hoguera, iría por ese camino camino para parar el golpe de los precios", afirma el artista.
"Tenemos la mente abierta en las convocatorias de los jurados, que determinan que las hogueras tienen que tener ciertos matices y características, entre ellas la innovación, para aportar nuevas formas y volúmenes. Aprovechando que tenemos esas bases del concurso y de que probablemente existen ganas de ver algo distinto, no sería mala idea ir por ese camino", reflexiona Rubio.