al no sembrarse los alevines previstos habrá que comprar a turquía y grecia

'Gloria' llega a las pescaderías: un 30% menos de producción por los daños a las piscifactorías

27/06/2021 - 

ALICANTE. Si ha comprado dorada, lubina o corvina recientemente en alguna pescadería de barrio o en alguno de los supermercados regionales que operan en la provincia de Alicante, es muy probable que el animal no solo haya sido criado en España, sino que además haya crecido en la costa de Alicante o la de Castellón. Sin embargo, si vuelve a esa misma pescadería o supermercado en unas semanas, es más fácil que el pescado provenga de Grecia o de Turquía.

La razón no hay que buscarla en algún tratado comercial europeo o en una guerra de precios, sino en un temporal con nombre propio: 'Gloria', que asoló la costa mediterránea en enero de 2020, incluyendo las instalaciones de acuicultura que la jalonan. Los daños materiales de la borrasca no solo provocaron pérdidas de ejemplares adultos en el momento, al arrancar algunas jaulas, sino que también impidieron sembrar nuevos alevines para el siguiente ciclo, que son los que se van a pescar a partir de julio, un año y medio después.

Aunque los daños y la merma de producción varía en función de la instalación, la asociación nacional de acuicultura, Apromar, calcula que la caída de la producción rondará el 30% en total en dorada (donde la Comunitat Valenciana es líder con la mitad del total nacional) y por encima del 20% en total en lubina, donde la Región líder es Murcia. Una carencia que habrá que cubrir aumentando las compras a Grecia, líder europeo en la cría de pescado en cautividad, y probablemente también a Turquía. El primero apenas ha visto reducirse su producción, y el segundo la ha mantenido.

Alicante, líder en dorada

En 2019, se criaron 13.500 toneladas de dorada en España, de las que el 49%, 6.630, salieron de la Comunitat, y de estas, la mitad de la provincia de Alicante. Para la temporada que comienza en julio, se espera pescar unas 9.800 toneladas, casi 4.000 menos. "Lo más habitual es que esa falta se compense con pescado griego, que tiene el problema de que tarda tres días en llegar al destino, cuando el nuestro está al día siguiente", explican fuentes del sector. Una cuestión, la logística, que además se ha hecho más evidente en el último año como consecuencia de la pandemia.

Piscifactoría de Culmar, en Guardamar, en una imagen de archivo. Foto: PEPE OLIVARES

Los consumidores, eso sí, apenas notarán diferencia en el precio, ya que "especialmente el pescado de Turquía es incluso un poco más barato que el español" una vez aplicado el incremento de costes por el transporte. "Otra cosa es la calidad; si el consumidor puede elegir, lo recomendable sería optar por pescado griego si no hay español", indican las mismas fuentes. Parte de la diferencia de precio estriba en la calidad del producto, las condiciones de cría y su alimentación, al margen de que las exigencias sanitarias de la UE son mucho más estrictas que las turcas.

El sector mira a la Costa Blanca

De entre las empresas de acuicultura que operan en la costa de la Comunitat, la más perjudicada por el temporal 'Gloria', y un año antes por la DANA, es el gigante hispanogirego Avramar. La antigua Andrómeda, propiedad de dos fondos de inversión, es el principal proveedor de acuicultura de Consum, que le adquiere unas 2.000 toneladas anuales. Mejor parada ha salido la alicantina Culmar, única piscifactoría de capital local en nuestra costa, que produce 2.000 toneladas de dorada y 1.000 de lubina, y que abastece a cadenas regionales de supermercados y, a través de los 'mercas', a pescaderías de barrio.

Culmar mantiene su producción intacta, lo que la posiciona como uno de los actores clave en la temporada que empieza en unos días, dado que aportará prácticamente una cuarta parte de la dorada española de esta temporada (habitualmente su cuota de mercado ronda el 10%). Precisamente, la mayor protección frente a temporales que brinda a estas instalaciones el abrigo natural de la Costa Blanca y la presencia de las Baleares en el camino de las borrascas ha provocado que el sector empiece a desplazarse hacia el sur.


Avramar acaba de abrir una nueva piscifactoría en El Campello con capacidad para 5.000 toneladas anuales, y tiene luz verde para aumentar la capacidad de Calp de 220 a 3.000 toneladas, a las que suma las 3.500 toneladas de su instalación en La Vila. Por su parte, el grupo Cubiplaya, proveedor de hielo de Mercadona, promueve la instalación de otra piscifactoría de lubina y dorada en Pilar de la Horadada, con capacidad para 3.000 toneladas. La murciana Culmarex (propiedad de un fondo canadiense) mantiene una granja de 3.500 toneladas en Santa Pola y otra de 1.250 en Altea. Y Culmar, que ya amplió su capacidad en 2018, aún tiene margen para aumentar otro 20% su tamaño.

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